El 58% de los directores financieros de empresas españolas considera que adoptar una filosofía sólida de gestión de gastos podría ser clave para liberar el potencial de sus organizaciones. Sin embargo, pocas empresas han logrado implementar este enfoque de manera efectiva, alcanzando un equilibrio entre la autonomía de los empleados y el control financiero.
Así lo revela el estudio «Cómo los CFOs están abordando la brecha tecnológica actual», elaborado por Payhawk, una solución global para la gestión de gastos corporativos. El informe, basado en encuestas a directores financieros de España, Reino Unido, Francia, Alemania, Países Bajos y Bulgaria, destaca una brecha significativa entre la concienciación sobre la importancia de reformular estrategias de gasto y la capacidad de las empresas para llevarlo a la práctica de manera eficiente.
En España, solo el 28% de las compañías cuenta actualmente con una filosofía de gastos bien definida, aunque el 48% asegura estar trabajando en su desarrollo, un porcentaje que supera en 7 puntos la media europea. Además, el 19% de las empresas españolas ha incluido este objetivo entre sus planes estratégicos para 2025.
El creciente interés por implementar una filosofía de gastos en las empresas busca superar algunos de los principales obstáculos que dificultan la adopción de soluciones que otorguen mayor autonomía a los empleados en la gestión de sus gastos. Entre los mayores desafíos se encuentran la pérdida de visibilidad sobre las finanzas corporativas (50%), seguida por el riesgo de fraude y la falta de confianza (47%).
Estos datos subrayan la necesidad de establecer un marco sólido de gestión de gastos que no solo empodere a los equipos, sino que también garantice la seguridad y el control de las finanzas corporativas. Con un enfoque adecuado, las empresas pueden avanzar hacia una mayor eficiencia, transparencia y confianza en sus procesos financieros.
“Durante los últimos años las compañías españolas han realizado grandes avances en la modernización de sus procesos financieros para adaptarse a nuevos cambios regulatorios (por ejemplo, en materia ESG o de facturación electrónica), optimizar el uso de recursos, agilizar procesos y mejorar en una gestión de gastos cada vez más globalizada”, explica Laura Gámiz, Directora de Payhawk en España. “Ahora, el reto pasa por crear una filosofía de gastos capaz de contribuir a la consecución de los objetivos de negocio”.
Un nuevo marco empresarial poco establecido en España
La filosofía de gastos va más allá de la forma en que se gestionan los gastos en la empresa, estando más cerca del concepto de cultura de empresa. En la práctica, se refleja en factores como la liberación de tarjetas corporativas para el equipo, la gestión de reembolsos, la agilidad en la aprobación, la transparencia en la gestión de gastos. Por ejemplo, algunas empresas empoderan a los empleados para que usen tarjetas corporativas dentro de presupuestos establecidos, un sistema seguido solo por el 21% de las compañías, promoviendo la autonomía y facilitando la supervisión. En el otro extremo, el 14% opta por límites claros, con pocas excepciones, dando lugar a una filosofía de gastos altamente controlada.
Filosofía de gasto y despliegue tecnológico: un impulso para la rentabilidad empresarial
Aunque la mayoría de los directores financieros reconoce el potencial de la filosofía de gastos para acelerar el crecimiento de sus empresas, todavía existen algunas barreras que frenan su implementación. Las principales:
- Falta de herramientas adecuadas para respaldar la visibilidad y el control en tiempo real sobre el gasto.
- Flujos de trabajo de aprobación ineficientes que provocan retrasos e imprecisiones en los datos.
- Resistencia al cambio dentro de las estructuras organizacionales.
En aquellos casos en los que sí se han establecido, los CFOs destacan un incremento de la eficiencia (61%), una mejora en la toma de decisiones (50%), un mayor control financiero (48%), una reducción de costes (43%) y un aumento de la rentabilidad (41%).
En paralelo, las compañías españolas continúan apostando por la digitalización financiera para agilizar la gestión y mejorar resultados. Así, el 80% de las empresas espera renovar su infraestructura tecnológica en el próximo año, con un incremento por encima del 10% en la inversión destinada. Con ello esperan aumentar sus ingresos en un 13%, el flujo de caja operativo en un 19 % y la Tasa de Crecimiento Anual Compuesta (CARG) en un 15%.
Entre la tecnología implementada continúan ganando relevancia las soluciones integrales de gestión de gastos, que automatizan los procesos de aprobación y reporte, acortan tiempos y garantizan acceso a información en tiempo real. Además de aumentar la visibilidad, otorgan autonomía y responsabilidad a los empleados, promoviendo la confianza y reduciendo el riesgo de fraude.
Al combinar herramientas avanzadas con políticas de filosofía de gastos bien definidas, las organizaciones pueden cerrar las brechas operativas, desbloquear el potencial financiero, optimizar recursos e impulsar un crecimiento sostenible a largo plazo. Tal y como explica, Hristo Borisov, CEO de Payhawk: «El desafío no es solo definir las políticas de gasto adecuadas, sino ponerlas en funcionamiento a través de la automatización y los controles en tiempo real. Cuando se ejecuta correctamente a través de la tecnología, la filosofía de gastos se convierte en un facilitador del crecimiento en lugar de una barrera para la eficiencia”.