Últimamente se piensa que motivar a los trabajadores solo se produce si le ofreces más dinero por su trabajo pero, ¿y cuando no puedes subirlo? La motivación de los trabajadores no se relaciona solo con la satisfacción subiendo el suelo para que puedan comprar más cosas materiales; a menudo hay otras motivaciones que se pueden llevar a cabo y que involucra al trabajador haciéndole partícipe de la empresa.
Por ejemplo, pidiendo su opinión, sugerencias para la empresa. Ver la empresa desde el punto de vista de un trabajador te puede dar un punto de vista en el que no habías pensado y hacerte ver los errores que tú mismo estás cometiendo, o aquellas cosas en las que no habías pensado y que podrían ser la diferencia de tu negocio.
Otro modo de motivarlo es dejando que tenga más días de vacaciones, o premiándolo con productos de la empresa. Normalmente el hecho de que a los trabajadores se les pidan opiniones, sugerencias, hace que se involucren más. También el que te preocupes por ellos, que estés al pendiente de sus problemas y que los ayudes siempre que te pidan o pregunten algo hace que se sientan más motivados.