Tener una página y presencia en internet implica también que debas tener una imagen representativa para ser reconocido, algo que, con solo verlo, se sepa que es tu empresa y no la de otro.
Para lograr esto el logo ha de tener cuatro puntos clave que no has de perder nunca de vista. Éstos son:
- Tipografía. Puede ser redonda, para un look más adolescente e infantil, sencillas, ahora de moda, o bien clásicas (la de siempre «Times New Roman»).
- Imagen. Tanto en iconos (que es lo que viene siendo habitual) o bien mascotas, como si fuera una representación de nuestro negocio.
- Colores. Sobre los colores te hemos hablado ya pero has de tener en cuenta que los colores han de combinarse en los blogs y webs con los fondos lo que puede dar más oscuridad y que no se lean. Ahora mismo lo más habitual es tener una web con fondo claro (blanco) y los logos con letras de colores. También has de cuidar los efectos, brillos y acabados en 3D que llaman la atención de los niños sobretodo.
- Diseño web. Tanto o más importante que el propio logo porque es por donde va a entrar la página.