Uno de los mayores problemas del desempleo, especialmente, cuando se prolonga a lo largo del tiempo es el pensamiento negativo. Las ideas que vienen sobre la mente al no ver los resultados deseados a corto plazo. ¿Cómo se puede corregir esta situación de tristeza emocional? En primer lugar, conviene observar el panorama social, es decir, entender que el desempleo afecta a muchas personas. Por tanto, no se trata de algo que se esté haciendo mal a nivel individual, sino simplemente, de que existe poca oferta de empleo y alta demanda.
Por otro lado, muchos desempleados ni siquiera se sienten con fuerza para explicar cómo se sienten. Por ello, es necesario tener a alguien de confianza con quien poder hablar y exteriorizar todas las emociones. Incluso, las que parezcan más trágicas.
Intenta mantener tu mente ocupada y centrada en otras cosas. Por mucho que pienses en tu situación, ésta no se va a solucionar por arte de magia. Lo único que está en tu mano es poner los recursos necesarios para buscar trabajo. Por lo demás, sigue con tu vida, es decir, no dejes que el desempleo afecte a tus relaciones sociales, a tu relación de pareja o a tu bienestar físico.
Y es que, a largo plazo, puede producir estrés y ansiedad que pueden llegar a somatizarse de una forma negativa. Realiza ejercicio físico, haz deporte y practica la meditación de pensar en positivo. No hay mal que cien años dure, y siempre hay una luz al final del túnel.