Cómo Tributa el Staking de Criptomonedas: Una Guía Completa

La fiscalidad de las criptomonedas implica obligaciones tributarias que van más allá de las operaciones de compra y venta, incluyendo métodos para generar ingresos como el staking. Este último, una manera de obtener ganancias pasivas por mantener criptoactivos, requiere de los contribuyentes declarar estos rendimientos en el IRPF, según lo establecido por una consulta vinculante a la Dirección General de Tributos (DGT).

El staking, que consiste en bloquear criptomonedas a través de un contrato inteligente con el fin de recibir recompensas, es considerado por la DGT como una actividad tributable. Los ingresos obtenidos deben ser incluidos en la declaración de la renta como parte de los rendimientos de capital mobiliario dentro de las rentas del ahorro, equiparable con los rendimientos que pudieran obtenerse de una cuenta corriente, un depósito bancario, o dividendos.

Para la tributación, el valor de las criptomonedas recibidas el día de la recompensa es el que se considera para sumar al IRPF. Estos rendimientos se ajustan a los tramos de las rentas del ahorro, que van desde un 19% para ganancias menores de 6.000 euros hasta un 28% para aquellas superiores a 300.000 euros. Se permite, además, la compensación de pérdidas y ganancias para pagar impuestos únicamente sobre el rendimiento real.

Aunque Hacienda informa a los contribuyentes poseedores o operadores de criptomonedas, los rendimientos de staking no se muestran entre los datos fiscales, siendo necesario sumarlos manualmente en la declaración. La correcta declaración de estos ingresos, incluyendo posibles airdrops, evita complicaciones fiscales y asegura el cumplimiento tributario en el creciente mundo de las criptomonedas.

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