En septiembre de 2024, España experimentó un incremento en las cifras de desempleo con 3.164 personas más sin trabajo, situando este mes como el de menor aumento en el paro desde el año 2007. Este leve crecimiento se asocia principalmente con el término de la temporada turística, que conduce a la finalización de numerosos contratos temporales en el sector servicios. Esta situación evidencia la estacionalidad y vulnerabilidad de algunos empleos en el país.
El sector servicios fue el más golpeado por este incremento de desempleo, sumando 4.351 personas más a las listas de paro en septiembre. Esta cifra concuerda con la finalización de la temporada alta turística, en contraste, otros sectores mostraron mejorías. La construcción, agricultura e industria vieron disminuciones en el número de desempleados, evidenciando una dinámica sectorial diversa en la economía española.
Un aspecto alarmante radica en el aumento del paro entre los jóvenes menores de 25 años, que se elevó en un 8.5%, agregando 15.027 individuos a las filas del desempleo. Este grupo demográfico continúa siendo especialmente vulnerable en el contexto laboral español. Además, el desempleo femenino también registró un aumento, aunque el paro entre las mujeres ha mostrado una tendencia decreciente a lo largo del último año.
A nivel interanual, sin embargo, el panorama ofrece un ápice de optimismo, ya que el desempleo se redujo en 147.183 personas en el último año, lo que se traduce en una disminución del 5.4%. Estos números sugieren una mejora progresiva en el mercado laboral, aunque la recuperación muestra variabilidad entre diferentes sectores y regiones del país.