Alquilar una vivienda debería ser un proceso beneficioso para los propietarios, pero no siempre resulta ser una experiencia positiva. Son muchas las ocasiones en que se encuentran con inquilinos poco responsables, lo que lleva a impagos y complicaciones legales. Este escenario ha aumentado el interés por los seguros de impago de alquiler en España, sobre todo en el año 2025, ya que proporcionan una capa adicional de seguridad para los propietarios.
Los seguros de impago de alquiler, lejos de ser un lujo o un gasto injustificado, se han convertido en una herramienta esencial para quienes alquilan sus propiedades. Estas pólizas ofrecen cobertura en caso de que el inquilino deje de pagar la renta, activándose hasta por un periodo de 6 a 12 meses según el plan seleccionado. Además, estos seguros incluyen defensa jurídica, cubriendo los costos asociados a procesos de desahucio y, en muchos casos, los daños materiales causados por los inquilinos.
Respecto a los costos, adquirir un seguro de impago resulta económicamente viable, ya que el gasto representa entre el 3% y el 5% del importe total del alquiler anual. Esto significa que, por un alquiler mensual de 800 euros, el propietario pagaría entre 290 y 480 euros al año por este seguro, cantidad que además es deducible en la declaración de renta. Para contratar este tipo de seguro, es necesario que el inquilino cumpla ciertos requisitos, como tener un contrato indefinido y no figurar en listas de morosos.
Con la implementación de estos seguros, ofrecidos tanto por inmobiliarias como gestionados directamente por los propietarios, alquilar una vivienda se convierte en una opción menos arriesgada. Aunque no impiden directamente los impagos, sí aseguran al propietario una protección financiera y legal ante este tipo de situaciones, permitiendo así alquilar las propiedades sin miedo a quedarse desamparado frente a posibles incumplimientos.