La compañía estadounidense anuncia recortes de plantilla, cancela inversiones en Europa y confía en su hoja de ruta en inteligencia artificial para remontar en 2026
Intel ha publicado este jueves sus resultados financieros correspondientes al segundo trimestre de 2025, en los que reporta unas pérdidas netas de 2.918 millones de dólares, frente a los 1.610 millones de pérdidas en el mismo periodo de 2024. Pese a que los ingresos se mantuvieron prácticamente planos en los 12.900 millones de dólares, la caída del margen bruto, los costes de reestructuración y las amortizaciones extraordinarias penalizaron fuertemente las cuentas del fabricante de chips.
Según detalló la compañía desde su sede en Santa Clara (California), el beneficio por acción (EPS) GAAP fue de –0,67 dólares, arrastrado por 1.900 millones en cargos por reestructuración y otros 1.000 millones en amortizaciones e impactos extraordinarios. Excluyendo estos efectos, el EPS no-GAAP se situó en –0,10 dólares.
El CEO de Intel, Lip-Bu Tan, aseguró que la compañía está “focalizada en fortalecer su cartera de productos y su hoja de ruta en inteligencia artificial (IA)”, al tiempo que continúa con su transformación interna hacia una estructura más ágil y financieramente disciplinada, especialmente en su negocio de foundry (fundición de semiconductores para terceros).
Resumen financiero (Q2 2025)
Indicador clave | Resultado GAAP | Resultado No-GAAP | Comparación interanual |
---|---|---|---|
Ingresos | 12.900 M$ | — | Plano |
Margen bruto | 27,5 % | 29,7 % | –7,9 p.p. GAAP |
Pérdidas netas | –2.918 M$ | –441 M$ | –81 % GAAP |
EPS diluido | –0,67 $ | –0,10 $ | –76 % GAAP |
Flujo de caja operativo | 2.050 M$ | — | –11 % |
Ajustes estructurales y ahorro de costes
La compañía ha iniciado un agresivo plan de reducción de plantilla que afectará al 15 % de su fuerza laboral, con el objetivo de cerrar 2025 con unos 75.000 empleados. Esto ha generado los citados cargos por reestructuración de 1.900 millones de dólares.
Además, Intel ha cancelado proyectos de expansión en Alemania y Polonia y ha decidido ralentizar la construcción de su nueva planta en Ohio, a la espera de una mayor visibilidad en la demanda futura. También consolidará sus operaciones de ensamblaje y test en Costa Rica hacia centros en Malasia y Vietnam.
En palabras del CFO David Zinsner, “la combinación de reducción de costes, desinversión en activos no estratégicos y disciplina de capital está comenzando a dar resultados positivos en la eficiencia operativa y en el balance”.
Divisiones de negocio
En términos de unidades operativas, la división de computación para cliente (Client Computing Group, CCG) generó 7.871 millones de dólares, un 3 % menos que el año anterior, mientras que el área de centros de datos e inteligencia artificial (DCAI) ingresó 3.939 millones, un 4 % más. El negocio de foundry, que representa la apuesta estratégica de Intel para competir con TSMC, generó 4.417 millones de dólares, un 3 % más que en 2024.
Unidad de negocio | Ingresos Q2 2025 | Variación interanual |
---|---|---|
Client Computing Group | 7.871 M$ | –3 % |
Data Center & AI | 3.939 M$ | +4 % |
Intel Foundry | 4.417 M$ | +3 % |
Otros | 1.053 M$ | +20 % |
Inversiones y perspectivas
Intel confirmó su previsión de gasto de capital bruto (CapEx) para 2025 en 18.000 millones de dólares, pero espera recibir entre 3.000 y 5.000 millones en incentivos gubernamentales y hasta 5.000 millones en contribuciones de socios, lo que dejaría el CapEx neto en un rango de 8.000 a 11.000 millones de dólares.
En paralelo, Intel sigue apostando por su catálogo de procesadores Xeon 6 y la futura familia Panther Lake, mientras avanza en la producción de chips bajo la tecnología de 18 angstroms (Intel 18A) en sus instalaciones de Arizona. En cuanto a alianzas, Intel mantiene su participación mayoritaria en Mobileye tras vender 57,5 millones de acciones Clase A, operación que le ha aportado 922 millones de dólares en liquidez.
Previsiones para el tercer trimestre
Para el tercer trimestre de 2025, Intel prevé ingresos de entre 12.600 y 13.600 millones de dólares. La compañía anticipa un margen bruto GAAP del 34,1 %, y espera que el beneficio por acción se sitúe en –0,24 dólares en términos GAAP, y en 0,00 dólares en base no-GAAP, reflejando una posible estabilización.
Este trimestre marca un punto de inflexión para Intel, que confía en que sus ajustes estructurales, su apuesta por la IA y su nueva estrategia de foundry puedan devolverla al crecimiento sostenido. Pero los retos persisten: márgenes presionados, competencia feroz en semiconductores avanzados y una transición que aún está en curso.
vía: Intel