Cómo Afecta la Pensión de Viudedad a la Declaración de la Renta

La pensión de viudedad, que beneficia a más de 1,5 millones de personas en España, es una de las prestaciones más comunes concedidas por la Seguridad Social, con el propósito de proveer ingresos a quienes han perdido a su cónyuge o pareja de hecho. La Agencia Tributaria considera a esta pensión como un rendimiento de trabajo, lo que implica que debe ser incluida en la declaración de la renta, similar a un salario. Este tratamiento fiscal deriva del hecho de que la pensión proviene de las cotizaciones realizadas por la persona fallecida.

La pensión de viudedad es una prestación de naturaleza vitalicia cuyo monto se calcula en función de las cotizaciones del fallecido y de determinadas condiciones personales del beneficiario. Para acceder a ella, es necesario que el fallecido haya cotizado un periodo mínimo y que el solicitante cumpla ciertos requisitos de convivencia o matrimonio, según dicta la legislación. Para el año 2024, las cantidades mínimas establecidas para esta pensión varían según la situación del beneficiario, con cuantías que oscilan entre 546,80 euros y 834,90 euros mensuales, mientras que la pensión máxima vigente es de 2.707,49 euros mensuales.

Asimismo, el tratamiento fiscal de la pensión de viudedad implica ciertas retenciones del IRPF, ajustadas al total anual recibido y a la situación personal o familiar del pensionista. Las tasas de retención pueden variar, pero tienen puntos de referencia que van desde el 1% para ingresos anuales hasta 12.000 euros, aumentando progresivamente para montos mayores, con un tope del 15,59% para aquellos que superan los 30.000 euros anuales.

No obstante, no todas las personas que perciben una pensión de viudedad están obligadas a declararla en su IRPF. La exigencia de presentar la declaración depende del importe total anual y de si esta proviene de un único pagador o de varios. La normativa especifica los umbrales que obligan a declarar, variando principalmente en función de si el segundo pagador no supera los 1.500 euros.

La Seguridad Social comunica automáticamente a la Agencia Tributaria los montos de la pensión de viudedad y las retenciones efectuadas, facilitando que dicho ingreso aparezca reflejado en el borrador de la declaración de la renta. Es responsabilidad del contribuyente verificar la exactitud de estos datos y confirmar su declaración. Si bien en algunas situaciones no es obligatorio declarar, puede ser recomendable hacerlo cuando se esperan devoluciones. Esto subraya la importancia de una revisión detallada del borrador de la renta para evitar errores y posibles sanciones fiscales, teniendo en cuenta que esta pensión se trata, a efectos fiscales, como cualquier otro rendimiento del trabajo.

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