No pude dar crédito a mis ojos cuando leía esta noticia. Resulta que el banco indio ICICI Bank contrató a un grupo de sicarios con el fin de golpear a un cliente que se encontraba atrasado en el pago de un préstamo.
El ciudadano había solicitado un préstamo a la entidad en el año 2005 con el fin de comprar un coche.
Tras el atraso, el banco no encontró mejor idea que asustar al deudor con una paliza. Para peor los encargados de «intimar» al pago ni siquiera comprobaron la identidad del deudor, golpeando a otra persona que se encontraba en el coche. El joven fue golpeado brutalmente con barras de hierro y hubo que aplicarle 17 puntos de sutura en el cráneo y la espalda, encontrándose aún hospitalizada.
A posterior los «cobradores» se llevaron el coche.
Al enterarse de lo sucedido la Comisión Estatal de Consumidores impuso una multa cercana a los 140.000 dólares al banco. El juez actuante en la causa declaró: «Encontramos al ICICI culpable de la más flagrante deficiencia de servicio y una práctica injusta de negocio por romper los términos del contrato de crédito para hacerse con el vehículo ilegalmente», dijo el juez.
A modo de reflexión, queda el consuelo que los bancos o cajas españolas no utilizan estos métodos. .