Uno de los problemas del déficit público es que al tener que financiarse con deuda pública esto hace que se desvíen fondos a comprar esos bonos, letras y pagarés dejando de financiar inversiones privadas. A esto se le llama efecto expulsión de la deuda y es un problema que saca de quicio en especial a los neoliberales que no saben sacar sus narices de los manuales teóricos que despotrican contra ello, neoliberales también, aunque hay que reconocer la conveniencia de mantener un equilibrio entre deuda pública y deuda privada.
Lo que no se suele contar es que también existe un efecto expulsión privado consistente en que, dado que los fondos disponibles a prestar son escasos, la elección de qué inversiones se financian expulsa a unas en beneficio de otras. Ahora ocurre con enorme frecuencia ya que los bancos no financian a casi nadie pero también ha ocurrido en épocas boyantes ya que a las pymes, por ejemplo, se les miraba con lupa mientras a Fadesa del gran empresario F. Martín se le daban créditos como churros.
Y parece que le está pasando al «Pocero bueno» en relación al fichaje de CR9 por parte del Real Madrid (de ahí el video) si lo que denuncia en este artículo es cierto, que a mí no me extraña nada. Muchos olvidan que el capitalismo es multidireccional y que no sólo es el maldito Estado el que chafa los negocios, a veces el enemigo está dentro, muy dentro.