Desde el año 2023, los autónomos han comenzado a cotizar bajo un nuevo esquema que ajusta sus cuotas a la Seguridad Social en función del rendimiento neto de su actividad, un cambio que apunta a una mayor equidad en el sistema. Este ajuste obliga a los trabajadores por cuenta propia a realizar una estimación de sus ingresos y escoger un tramo de cotización que consideren adecuado, aunque dada la imprevisibilidad de sus ingresos, se les permite modificar su cuota hasta en cuatro oportunidades a lo largo del año.
La Seguridad Social ha implementado un proceso de regularización que busca ajustar las cuotas pagadas por los autónomos a sus ingresos reales, confrontando las estimaciones previas con los resultados efectivos del ejercicio. Este mecanismo contempla la posibilidad de que los trabajadores, en caso de haber cotizado de menos, abonen la diferencia, mientras que si han abonado más de lo debido, puedan recibir una devolución o un ajuste en las cuotas futuras.
La regularización se realiza anualmente, concretamente en otoño del año siguiente al ejercicio en cuestión, lo que significa que las cuotas de 2023 serán ajustadas en el otoño de 2024. Este proceso requiere de los datos de la declaración de renta de los autónomos, lo cual a su vez significa que todos ellos están obligados a presentarla, ya que la información sobre el rendimiento neto de la actividad que proporciona es crucial para la regularización.
Finalmente, el resultado de esta regularización puede variar, encontrándose con situaciones que abarcan desde la cotización en el tramo correcto, la cotización insuficiente, que obliga a un pago extra y una eventual reubicación en un tramo superior de cotización, hasta la cotización excesiva, que resulta en una devolución. Para aquellos que desean anticiparse y conocer qué esperar de este proceso, es posible realizar un cálculo orientativo al finalizar el año y, con ayuda de un simulador de renta disponible desde enero, tener una estimación más precisa de su situación. Este innovador sistema de cotización por tramos busca adaptarse más fielmente a la realidad económica de los autónomos, evitando así desajustes significativos entre lo cotizado y los ingresos reales.
