Braiins Pool cumple 15 años: 1.311.339 BTC minados y una foto fija de 115.000 millones que recuerda la escala del negocio cripto

El pool de minería de Bitcoin más veterano del mundo, nacido en 2010 como Bitcoin CZ de la mano del desarrollador conocido como Slush y popularizado durante años como Slush Pool, celebra su 15.º aniversario bajo la marca Braiins Pool. El hito llega acompañado de una cifra que, por sí sola, sirve para dimensionar hasta qué punto la minería se ha convertido en una industria financiera de primer orden: el grupo asegura haber minado 1.311.339 BTC desde su creación.

A precios de mercado citados en el reportaje que ha dado pie a esta conmemoración, esa producción acumulada equivaldría a 115.000 millones de dólares. La misma fuente eleva la valoración a 162.000 millones si se calcula con el máximo anual mencionado. Es una distinción relevante para cualquier lector financiero: en Bitcoin, el valor “en dólares” es una foto fija, extremadamente sensible a la volatilidad del activo.

De un experimento comunitario a una infraestructura industrial

La historia del primer pool no se entiende sin el problema que resolvió: la variabilidad. En 2010, minar en solitario empezaba a convertirse en una lotería para muchos participantes. La dificultad crecía, los periodos sin encontrar bloque podían alargarse y el coste energético hacía menos tolerables las rachas de “mala suerte”.

El concepto del pool introdujo una lógica que se parece más a la de un producto financiero que a la de una aventura tecnológica: agregar potencia de cómputo, reducir la varianza de ingresos y distribuir recompensas en función de la contribución de cada minero. La consecuencia fue inmediata: la minería dejó de ser una actividad puramente individual para evolucionar hacia un modelo de colaboración con reparto de ingresos, donde el riesgo se diversifica entre miles de participantes.

Un salto de escala difícil de ignorar: 60.000 KH/s vs 13,56 EH/s

Braiins Pool también aporta un dato que resume la evolución de toda la industria: el pool arrancó con unos 60.000 KH/s de potencia combinada y en 2025 declara 13,56 EH/s. La distancia entre ambas magnitudes es enorme y equivale a multiplicar su potencia inicial en el orden de 225.000 millones de veces.

Para un medio financiero, este salto es más que una curiosidad tecnológica. Es el síntoma de una tendencia estructural: la minería se ha industrializado. La transición desde CPU/GPU domésticas a hardware especializado (ASIC), junto a la concentración de actividad en infraestructuras optimizadas, ha elevado la barrera de entrada. En términos económicos, el sector se parece cada vez más a un negocio intensivo en capital: compra de equipos, amortización, electricidad, refrigeración y riesgo operativo.

1,3 millones de BTC: el impacto depende del precio… y del momento

La cifra de 1.311.339 BTC abre una lectura inevitable: ¿qué significa esa cantidad en términos de valor? La respuesta es “depende”. El propio reportaje lo refleja al cuantificar 115.000 millones con una valoración “actual” y 162.000 millones con un máximo anual.

Para el análisis financiero, esto subraya tres realidades:

  1. El denominador del negocio es BTC, pero el mercado lo juzga en divisa fiat: dólares o euros.
  2. La volatilidad domina el titular: la misma producción histórica cambia de valoración sin que se mueva un solo chip.
  3. El relato de éxito se apoya en un ciclo de apreciación de largo plazo: se recuerda que, en los inicios del pool, 1 BTC se valoraba en torno a 0,22 dólares (diciembre de 2010), frente a cifras posteriores que el propio reportaje sitúa alrededor de 86.000 dólares en el momento de la referencia y picos por encima de 125.000 dólares durante un periodo breve.

En otras palabras: parte del “milagro” contable de la minería histórica se explica por el crecimiento del precio del activo. Y esa misma lógica funciona a la inversa cuando el mercado corrige.

La economía de un pool: estabilidad para el minero, escala para el operador

Braiins Pool afirma contar con cerca de 13.000 usuarios activos y operar un ecosistema que incluye, además del pool, herramientas y soluciones vinculadas al hardware y a la gestión. Ese dato tiene implicaciones claras:

  • Para el minero, el pool es un mecanismo para suavizar ingresos y reducir incertidumbre.
  • Para el operador del pool, el valor está en la escala y la capacidad de atraer y retener hashrate, compitiendo por costes, transparencia, fiabilidad y servicios asociados.

En un mercado donde la potencia total de la red y la competencia global presionan los márgenes, la fidelidad del usuario (y el volumen agregado) importa tanto como el rendimiento técnico. El pool, en el fondo, actúa como un “intermediario” dentro de la economía de Bitcoin: organiza el flujo de hash, consolida la recompensa por bloque y la distribuye.

Lo que un inversor mira en minería (aunque no mine)

La efeméride de Braiins Pool vuelve a poner encima de la mesa los indicadores que suelen marcar el pulso de la minería como industria:

  • Hashrate agregado: indica competencia y presión sobre la rentabilidad.
  • Coste energético: es el principal componente operativo.
  • Ciclos de precio: elevan o hunden el incentivo económico.
  • Riesgo tecnológico: obsolescencia del hardware y necesidad de reinversión.
  • Estructura del mercado: concentración de capacidad, geografía y estabilidad regulatoria.

Incluso para quien no invierte en minería, estos factores importan porque condicionan la seguridad económica de la red y el comportamiento de los actores que generan oferta (venta de BTC para financiar operaciones, renovación de equipos, etc.).


Preguntas frecuentes

¿Cómo se calcula la valoración de “BTC minados” en un artículo financiero?
Se multiplica el número de BTC por el precio de mercado en el momento del cálculo. En Bitcoin, el resultado cambia de forma significativa con la volatilidad, por lo que conviene leerlo como una referencia puntual.

¿Qué implica que un pool tenga 13,56 EH/s para su posición competitiva?
Más hashrate suele significar mayor probabilidad de participar en bloques y más atractivo para los mineros que buscan estabilidad, aunque la rentabilidad final depende de comisiones, costes y de la dificultad de la red.

¿Por qué los pools siguen siendo relevantes si existen grandes granjas de minería?
Porque incluso operadores grandes pueden preferir suavizar la variabilidad de ingresos y optimizar la distribución de pagos, además de acceder a herramientas de gestión y monitorización.

¿Qué riesgos financieros suelen afectar más a la minería de Bitcoin?
Principalmente la caída del precio de BTC, el aumento del coste eléctrico, la obsolescencia acelerada del hardware y la presión competitiva derivada del crecimiento del hashrate global.

Fuentes:

  • Braiins Pool (comunicación corporativa sobre BTC minados y usuarios)
  • Bitcoin Wiki (referencias históricas de Slush Pool / Bitcoin.cz)
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