El debate sobre el Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD) está en el centro de la controversia en España. A pesar de las críticas que señalan este tributo como una carga excesiva, los datos mencionan que aproximadamente la mitad de los herederos no tendría que pagar este impuesto incluso si se eliminan las bonificaciones vigentes. Según el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), estas bonificaciones benefician principalmente al 10% de los hogares más ricos, dejando a la mayoría de los herederos exentos debido a que sus herencias no superan los mínimos establecidos para la tributación.
Gestha, una entidad reconocida por sus análisis en pro de la equidad fiscal, señala la necesidad de incrementar la transparencia y eficacia del sistema tributario español. La organización destaca que las medidas actuales en el ISD, como las reducciones en la base imponible hasta un millón de euros y las bonificaciones de casi el 100% aplicadas en varias comunidades autónomas, son beneficios que no impactan de manera significativa a las familias con patrimonios medios, sino que favorecen a la fracción más acaudalada de la población.
Una de las propuestas para mejorar la equidad tributaria es la armonización del ISD entre las comunidades autónomas. Esta medida limitaría las actuales bonificaciones y favorecería una distribución más justa de la carga fiscal. Además, se sugiere una actualización del modelo de financiación autonómica para incluir una tributación mínima a nivel nacional que evite la desaparición casi total del tributo en ciertas regiones, promoviendo así una igualdad de oportunidades y fortaleciendo las finanzas públicas autonómicas.
Por último, organismos internacionales como la OCDE y el FMI han destacado la importancia de los impuestos progresivos sobre herencias para combatir la desigualdad y frenar la concentración de riqueza. En este sentido, la actualización y reforma del ISD se presenta como una oportunidad clave para asegurar un sistema fiscal justo que permita una redistribución equitativa de los recursos, evitando que las herencias millonarias queden exentas de contribuir al sistema tributario.
