Lo más seguro es que donde trabajes nunca hayas oído hablar de esto pero las jornadas de confraternización son unas jornadas en las que, normalmente un fin de semana, se convoca a todos los trabajadores de la empresa a un hotel (un viaje en definitiva) para realizar actividades entre trabajadores y así lograr afianzar lazos entre los mismos.
Esto, que parece una tontería, a veces tiene sus ventajas. Los trabajadores muchas veces se centran en su trabajo y no se dan cuenta de sus compañeros de trabajo llegando a desconocer si una persona trabaja allí o está de paso, o incluso si esa persona es la que recibe o manda el trabajo.
Por eso, las jornadas de este tipo, que tan poco se conocen en España, se están empezando a utilizar como método de motivación y cohesión de trabajadores para que así puedan relacionarse entre ellos al margen del trabajo (que muchas veces cohíbe por el hecho de perder el tiempo o de pensar que otros pueden hablar mal de ti).
Las jornadas suelen durar 2-3 días y en ellas se celebran actividades que requieran de la formación de grupos para realizarlas así como del esfuerzo grupal para resolver las mismas.