Cómo adaptarse a una nueva empresa

Cómo adaptarse a una nueva empresa

Un cambio laboral implica un proceso de adaptación en el que el tiempo juega un papel esencial. Sin duda, el nerviosismo es habitual durante los primeros días en un nuevo trabajo puesto que todo es un nuevo reto. Se trata de una experiencia que se afronta mejor en la madurez. Es decir, a lo largo de los años aprendemos a despedirnos de una etapa y a comenzar con otra diferente, sin embargo, en la infancia un niño sufre mucho ante un cambio de colegio.

Un cambio de empresa implica un cambio de compañeros de trabajo, una oficina diferente, unas normas concretas para realizar la labor. Una persona se adapta mejor o peor a un ambiente de trabajo dependiendo del recibimiento que le den los compañeros, es decir, a la bienvenida. En este sentido, es importante dar tiempo a las personas puesto que la confianza crece en forma proporcional a la calidad de la comunicación y de la relación.

Debemos preocuparnos por la actitud que adoptamos, también debemos permanecer motivados, no darnos por vencidos ante el primer imprevisto, tenemos que mostrarnos receptivos a las indicaciones del nuevo jefe al igual que debemos cultivar el compañerismo con los demás trabajadores.

Sin duda, lo más importante para mantener el equilibrio emocional es tener a alguien de confianza cerca con quien poder compartir las impresiones de la nueva situación (puede ser un amigo o un familiar). Sin duda, la adaptación a una nueva empresa será mejor dependiendo de cómo sean las circunstancias personales.

Por ejemplo, si una persona lleva mucho tiempo en el paro entonces seguro que siente una gran ilusión ante el nuevo reto de un emplo estable. Sin embargo, si una persona fue despedida de una empresa en la que se sentía feliz, tal vez, sienta más desconfianza ante su nueva situación laboral.

Imagen: Angel Caido666

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