Desde enero de 2025, todas las entidades bancarias de la zona euro estarán obligadas a ofrecer a sus clientes la opción de realizar transferencias bancarias inmediatas en condiciones equitativas. Esto implica que, si las transferencias ordinarias son gratuitas, las inmediatas deberán serlo también o, en su defecto, tener el mismo coste. Con esta nueva normativa, se pone fin a la práctica de cobrar comisiones adicionales por la inmediatez en el envío de dinero.
Además, se establece que cualquier transferencia inmediata debe completarse en menos de diez segundos, garantizando su disponibilidad todos los días de la semana, a cualquier hora, sin importar si es un día festivo o durante la madrugada. Esto marca un cambio fundamental en el servicio al cliente, asegurando que los bancos estén siempre preparados para procesar estas operaciones sin retrasos.
En términos de seguridad, se ha introducido una mejora significativa, ya que los bancos ahora deben ofrecer sistemas que permitan verificar la identidad del destinatario antes de realizar el envío del dinero. Esto tiene como objetivo reducir los errores en el número de cuenta (IBAN) y evitar posibles fraudes. Asimismo, las entidades podrán establecer límites de importe como una medida de protección adicional para los usuarios.
Este ajuste en las regulaciones no se limita a un simple cambio técnico, sino que tiene una repercusión directa en la gestión financiera cotidiana de las personas. La principal ventaja para los consumidores es la eliminación de las comisiones adicionales en las transferencias inmediatas, en aquellos casos en los que las ordinarias no tienen costo. Esto permite a los usuarios realizar traslados de dinero entre diferentes bancos sin incurrir en gastos extra por la rapidez en el servicio.
Sin embargo, es importante la cautela, puesto que una vez ejecutada, una transferencia inmediata no puede ser revertida fácilmente. En caso de error al introducir los datos del destinatario o de enviar dinero a la persona equivocada, corregir el error puede resultar muy complicado. Por ello, se enfatiza la importancia de la verificación del destinatario y se aconseja verificar cada detalle antes de confirmar la transacción. La recomendación es que los clientes revisen cómo cada banco implementa esta normativa, ya que, aunque la ley busca igualar los costes, ciertas condiciones como la domiciliación de nóminas o el mantenimiento de un saldo mínimo pueden influir en las condiciones ofrecidas.
