Cada mes de diciembre, la Lotería de Navidad se convierte en una cita ineludible para muchos españoles, con el añadido de que Hacienda se lleva un 20% de todos aquellos premios que superan los 40.000 euros, una medida en vigor desde el año 2020. No obstante, ha emergido un recurso legal para minimizar el impacto fiscal de este gravamen, aunque no exento de requerimientos y consideraciones.
Recientemente, algunas aseguradoras han implementado un servicio denominado seguro para décimos de lotería. Este seguro se encarga de reembolsar la cantidad que Hacienda retiene de los premios, es decir, el 20%, tras la recepción del premio. A modo de ejemplo, en el caso de un premio de 400.000 euros, donde Hacienda retiene 72.000 euros, la aseguradora restituiría esta cantidad al agraciado. El coste de esta póliza ronda los 3 euros por décimo, requiriendo además varios trámites administrativos posterior a la obtención del premio, con empresas como Laguinda o Seguropordías ofreciendo este tipo de servicios.
Es pertinente señalar que, aunque este seguro es completamente legal y permite recuperar el importe retenido por Hacienda, las cantidades reembolsadas por la aseguradora se consideran ganancia patrimonial, lo que implica la necesidad de incluirlas en la declaración de la renta, tributando según la base imponible del beneficiario.
Aunque mediante este mecanismo se logra un ahorro tributario, el dinero recuperado del seguro aumentará la base imponible del ganador en el IRPF, lo que no exime completamente de las obligaciones fiscales, pero permite una optimización de las mismas. En resumen, esta estrategia reduce el impacto tributario aunque no lo elimina por completo, siendo esencial analizar bien las condiciones del seguro y consultar con un especialista antes de tomar una decisión.