En los últimos años, asistimos a un importante proceso de privatización de la educación en España, en el que están jugando un papel muy importante las cooperativas de enseñanza. Básicamente se trata de empresas cooperativas que se dedican a gestionar un colegio y/o instituto privado/concertado. Los socios son los profesores que, junto con la participación en el accionariado del centro educativo, tienen un empleo como profesor.
El problema, como no podía ser de otra forma, es la aportación económica necesaria para entrar a formar parte de una de estas cooperativas y conseguir un puesto de trabajo. Abundan los anuncios por internet de compra-venta de estas participaciones/empleos, que rondan entre los 120.000 y los 150.000 euros, dependiendo de si se trata de enseñanza primaria o secundaria. Se antoja, a primera vista, una cantidad desmesurada, pero también es cierto que esa cantidad se recupera cuando se abandona la cooperativa.
Saber si esto puede suponer una inversión rentable para un titulado, requiere de un profundo análisis financiero y personal, en el que deben de tenerse en cuenta aspectos diversos como estos:
1) El tiempo medio para obtener una plaza de profesor en la educación pública, aprobando una oposición, suele ser de 3 a 6 años. Durante ese tiempo el opositor, no solo no obtiene ingresos, sino que necesita pagar la correspondiente academia de preparación de oposiciones. Por otra parte, la plaza en una cooperativa tiene un coste de unos 7 años de trabajo.
2) Hay titulaciones universitarias (magisterio, historia, filosofía, etc.) que no tienen prácticamente otra salida laboral que no sea la educación. A su vez hay titulados en estas materias, que se ven incapaces de afrontar todo lo que supone un proceso de oposiciones.
3) Lo que difícilmente es rentable, es decidirse a la compra de una plaza, una vez se han pasado años fracasando al aprobar una oposición.
4) Siempre existe la opción de comprar una de estas plazas inmediatamente después de acabar la carrera universitaria y, mientras se trabaja, dedicarse a preparar la oposición para la educación pública. Obtenida esa plaza, se puede vender la participación en la cooperativa y recuperar el dinero.