Quien lea el artículo de Cinco Días referente a que los inspectores de Hacienda advierten sobre más riesgo de fraude a partir de la próxima posibilidad de devolución mensual, o trimestral, de IVA y se haga una idea real de en qué consiste tal medida (si se acaba aprobando) merece un monumento. Otra vez nos encontramos con un artículo en la prensa tradicional, aunque sea vía internet, metiendo la pata hasta el fondo y exhibiendo tantos errores que apenas sirve para nada.
Centrémonos en las opiniones vertidas y no en la presunta información. Por un lado, la sospecha de los inspectores respecto a la posible nueva vía de fraude que se abre cuando las empresas puedan pedir devoluciones mensuales (gran empresa) o trimestrales (el resto) del IVA. Parecen un poco desconfiados los inspectores ya que presumen sin pruebas que será un instrumento al servicio del fraude y no del contribuyente. En todo caso, quien tenga intención de defraudar lo hará con o sin facilidades, su trabajo será desenmascararlos como hasta ahora o mejor si es posible.
En segundo lugar cabe considerar que la primera criba la realizan los servicios de gestión de la Agencia Tributaria y no los inspectores. Últimamente gestión e inspección no se llevan a las mil maravillas porque no hay coordinación entre ellos y en el caso concreto del IVA, además y por ejemplo, la inspección está levantando actas por cuotas indebidamente repercutidas o soportadas que luego salpican a gestión vía devolución de ingresos indebidos lo que produce mal ambiente entre ambos departamentos y beneficio nulo para la Administración.
Quizá me he puesto un poco técnico, disculpadme, pero quiero transmitir la idea de que ni estas novedades traerán el caos ni tampoco van a ser demasiado utilizadas puesto que nadie pedirá devoluciones pequeñas si al siguiente mes o trimestre le va a tocar ingresar cuotas mientras espera la devolución.
Sin alarmismos, por favor.
Vía: Cinco Días.