La confusión entre los términos «paro registrado» y «EPA» (Encuesta de Población Activa) es una constante en la comprensión de los datos del mercado laboral en España, a pesar de que ambos conceptos ofrecen visiones distintas sobre el empleo. El «paro registrado» se refiere a las personas inscritas oficialmente como desempleadas en las oficinas del SEPE o equivalentes, representando un recuento mensual. Sin embargo, la «EPA» abarca a través de un estudio trimestral a aquellos individuos que, sin estar inscritos oficialmente, cumplen con las condiciones de no tener empleo, estar disponibles para trabajar y buscar activamente trabajo.
Ambos indicadores, aunque divergentes en metodología y resultados, son esenciales para el diagnóstico del mercado laboral. El paro registrado muestra la evolución mensual de la demanda formal de empleo, mientras que la EPA es capaz de revelar el «paro oculto» de personas que, aún estando desempleadas, no se han registrado. La existencia de diferencias significativas entre ambos como, por ejemplo, un descenso en el paro registrado que no se corresponde con mejoras en los datos de la EPA, sugiere la presencia de desempleados que abandonan su inscripción sin encontrar trabajo, lo que revela desempleo «invisible».
En el segundo trimestre de 2025, la EPA registró una tasa de paro del 10,29%, con unos 2,553 millones de personas desempleadas, lo que supone una reducción respecto al trimestre anterior. Estas cifras confrontan con el paro registrado, que suele ser menor y no incluir a muchos desempleados no inscritos, evidenciando la importancia de considerar ambos indicadores para obtener una imagen completa del empleo en España.
Este contraste entre las mediciones del paro registrado y las estimaciones de la EPA impacta no solo en la percepción pública del desempleo sino también en el diseño de políticas públicas y estrategias en el ámbito del empleo. Conocer la diferencia y complementariedad entre ambos indicadores es crucial para una interpretación adecuada de la situación laboral del país, influyendo tanto en debates políticos como en la planificación estratégica de recursos humanos y asesoramiento laboral.
