El magnate estadounidense más mediático sale a declarar a contrapelo de analistas y economistas de primera línea, y describe un panorama optimista al corto plazo para la economía estadounidense.
Durante un evento en República Dominicana, la inauguración de un complejo turístico del que es socio mayoritario, el billonario que lo mismo hace un video con la Carey que hace gala de su inagotable fertilidad, declaró que él fue uno de los pocos que anunció hace un par de años la crisis hipotecaria. Con aplomo vislumbro un panorama que mejorará en “los próximos 6 o 9 meses”.
Trump, que inició su andadura como un promotor inmobiliario más y hoy en día posee un emporio diversificado que incluye hoteles y casinos, asegura no estar afectado por la crisis hipotecaria. Lejos de ello, y en plena crisis inmobiliaria española, proyecta la construcción de un lujoso hotel en Madrid o Barcelona en sociedad con inversores locales.
Su última y controvertida aventura, el Trump Soho, una torre de lujo en el corazón del tradicional barrio de Nueva Cork que contravenía las limitaciones en la construcción de la zona, le reporta beneficios de 39 millones por apartamento.
A primera vista, podemos afirmar que Donald Trump sabe algo que Wall Street ignora…