La economía del Streaming: Cómo la suscripción se convirtió en el nuevo estándar

La suscripción como modelo de negocio, lejos de ser una novedad de la era digital, tiene raíces que se remontan a siglos atrás. No obstante, ha sido en las últimas dos décadas cuando este modelo ha experimentado un auge sin precedentes, impulsado principalmente por los millennials y la Generación Z. En Estados Unidos, el gasto promedio en suscripciones alcanza los 218 dólares mensuales, mientras que en España varía entre 35 y 120 euros.

El Amanecer de la Era del Streaming

El streaming, fenómeno con apenas 20 años de existencia, surgió de un cambio de paradigma en la industria audiovisual. La transición de la copia física a la distribución digital fue impulsada, en parte, por la piratería, que lejos de destruir la industria, la forzó a reinventarse. Este cambio dio paso a la cultura del acceso, promovida por la filosofía inicial de internet y la cultura hacker, aunque en un inicio, muchos pensaron que el modelo sería «pay per view» en lugar de «pay per access».

La Transformación de las Discográficas y la Aparición del Autónomo Digital

El modelo de suscripción ha beneficiado enormemente a las discográficas, aunque los artistas han visto reducidas sus cuotas. Un ejemplo notable es el de Taylor Swift, quien optó por regrabar sus masters para controlar directamente sus ingresos. Esta situación destaca un fenómeno particular de este modelo: la eliminación de intermediarios tradicionales y el surgimiento de figuras como los influencers o creadores de contenido.

El Modelo de Suscripción en la Actualidad

La accesibilidad y la comodidad que ofrece el modelo de suscripción lo han convertido en el estándar de diversas industrias, no solo la audiovisual. Empresas como Adobe, Apple y Microsoft han migrado de la venta de licencias a la suscripción, mientras que Sony (y otras discográficas) y OpenAI han encontrado nuevas vías de ingresos a través de sus servicios de suscripción.

Twitch y OnlyFans: Ejemplos de Micro-suscripciones

Plataformas como Instagram, Twitch y OnlyFans han demostrado el potencial de las micro-suscripciones, creando mercados viables en industrias sustentadas por las redes sociales y el contenido de influencia. OnlyFans, en particular, ha generado millones de dólares, redistribuyéndolos entre sus creadores y revolucionando la industria del contenido para adultos.

Problemas y Desafíos Futuros

A pesar de sus ventajas, el modelo de suscripción enfrenta desafíos significativos, como el acceso limitado a la información y la proliferación de plataformas, lo que puede llevar al agotamiento del modelo. Además, la estrategia de Netflix de introducir anuncios en sus suscripciones y la guerra contra las cuentas compartidas destacan la búsqueda de nuevos modelos de financiación para sostener el negocio del streaming.

Reflexión Final

La era de la suscripción ha transformado el consumo de contenido y servicios, ofreciendo accesibilidad y comodidad sin precedentes. Sin embargo, el modelo enfrenta desafíos que requieren una evolución y adaptación constantes. La pregunta que queda es si la industria del streaming encontrará nuevas formas de innovar o si el cambio vendrá, una vez más, de manos del hacking y la disrupción tecnológica.

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