El crédito al consumo en España ha registrado su incremento más rápido desde el inicio de la pandemia, revelando cifras récord. Los últimos datos emitidos por el Banco de España indican que, en mayo, se observó un aumento interanual del 7,18% en este tipo de financiación. El saldo vivo de crédito al consumo ha excedido los 101.000 millones de euros, una cifra impactada positivamente por el incremento del gasto después de Semana Santa y la cercanía del periodo estival. Este aumento representa una recuperación significativa respecto a marzo de 2020, cuando el saldo vivo superaba los 95.000 millones de euros, pero sufrió una caída drástica durante los meses de confinamiento. No fue sino hasta fines de 2022 cuando se empezó a percibir una recuperación.
El auge en el crédito al consumo se atribuye, entre otros factores, a la disminución de la renta disponible de las familias debido al incremento de la inflación, lo que ha llevado a un mayor recurso a este tipo de créditos para sostener el nivel de gasto. A pesar de la subida de los tipos de interés, el crédito al consumo se ha mantenido como una de las opciones de financiación menos afectadas. El Banco de España destaca que el interés de estos créditos ha aumentado desde el 6,10% hasta el 7,92% TEDR (Tipo de Equivalencia de Tasa de Descuento), entre diciembre de 2021 y abril del presente año, mostrando un comportamiento más estable frente a otras formas de financiación como hipotecas y créditos a empresas.
Para el futuro se proyecta que el saldo vivo de crédito al consumo seguirá en tendencia ascendente, más aún con la llegada del verano, temporada que tradicionalmente incrementa el gasto. A pesar de la reducción del crédito total a las familias, que en mayo de 2024 presentó una caída anual del 1,3%, situando su valor en 689.088 millones de euros, las hipotecas están experimentando una recuperación, mostrando un incremento en el saldo vivo por segundo mes consecutivo.
Mientras tanto, la financiación a las empresas observó una disminución del 0,9% interanual en mayo de 2024, sugiriendo una postura cautelosa ante un escenario económico poco claro. Este descenso en la financiación empresarial subraya la importancia de monitorear estas dinámicas financieras para comprender mejor las necesidades y tendencias del mercado, tanto para hogares como para empresas. Con el verano en curso y el previsible aumento del gasto, el desarrollo de estos indicadores financieros será determinante para las futuras estrategias de financiación en España.