Este verano de 2025, el ecosistema español de startups experimenta un auge sin precedentes, alcanzando una valoración de más de 110.000 millones de euros, lo cual dobla la cifra reportada en 2020. Esta expansión es evidente con la inversión de casi 2.000 millones de euros en la primera mitad del año, marcando un hito en la trayectoria del sector. Este crecimiento masivo destaca la importancia de evolucionar de ser una startup emergente a convertirse en una scale-up consolidada, capaz de enfrentar un crecimiento significativo.
Para lograr un escalado efectivo, es esencial primero tener un ajuste producto-mercado sólido, procesos de ventas repetibles y rentables, sistemas internos robustos y una unidad económica rentable. Estos elementos constituyen la base sobre la cual se puede construir un crecimiento sostenible y evitar los riesgos de escalar de manera prematura, lo que podría resultar en un error costoso para la compañía.
A pesar del entusiasmo general, España ve cómo el número de compañías que logran escalar sigue siendo limitado. En 2025, solo se han registrado 35 nuevas scale-ups, cifra que retrocede a los niveles observados en 2018. Aunque el entorno actual favorece la creación de startups, las dificultades para avanzar a la siguiente fase persisten, debido principalmente a la disponibilidad limitada de financiación para el crecimiento. Sin embargo, sectores como la inteligencia artificial, climate tech y fintech continúan ganando tracción, impulsando el surgimiento de 17 unicornios en el país.
Enriquecedoras iniciativas como South Summit y aceleradoras como Lanzadera juegan un papel crucial en este ecosistema, alentando a las empresas hacia la innovación, la internacionalización y la adopción de culturas laborales más horizontales, elementos clave para superar el umbral de crecimiento. Empresas como Submer ya han demostrado que es posible escalar a nivel internacional de manera sostenible, captando inversiones significativas y abriéndose paso en mercados internacionales como el de India.
Finalmente, el año 2025 plantea una pregunta fundamental para las startups españolas: ¿Están preparadas para crecer de manera eficiente, sin incrementar sus costes de manera proporcional? Aquellas que respondan afirmativamente y que estén listas tanto en estructura como en mentalidad, encontrarán en el actual entorno la oportunidad perfecta para iniciar un proceso de escalado real y sostenido. Escalar, por tanto, se convierte en un arte de crecer eficientemente, transformando pequeñas operaciones en negocios robustos listos para competir y perdurar en el tiempo.