¿Es el auge de los ETFs activos una realidad?

Cada día, el dinamismo del mundo de las inversiones nos sorprende con algo nuevo. Recientemente, los ya populares fondos cotizados en bolsa (ETFs), conocidos por su simplicidad y facilidad de gestión — «Compras uno, lo olvidas y ya está.» —, están viendo un cambio en la preferencia de los inversores hacia sus homólogos, los ETFs activos. Estos fondos están comenzando a captar la atención por sus características distintivas, que prometen no solo replicar los índices de referencia sino también superarlos, gracias a la gestión activa de sus carteras.

Los ETFs activos difieren de sus predecesores pasivos al contar con equipos de gestión que constantemente toman decisiones de inversión buscando maximizar las ganancias por encima del mercado. Estos fondos operan bajo la premisa de que, con un análisis detallado y ajustes oportunos en las inversiones, pueden ofrecer rendimientos superiores a los de simples imitadores de índices. Esta característica les ha conferido una comparación con un auto en piloto automático que, no obstante, cuenta con un conductor listo para tomar el control ante cualquier eventualidad.

No obstante, la gestión activa de los ETFs viene acompañada de ciertos desafíos y consideraciones. Entre las ventajas, está el hecho de contar con un equipo profesional que selecciona y ajusta las inversiones, así como la flexibilidad para responder ante situaciones del mercado inesperadas y la transparencia y fácil acceso que caracteriza a los ETFs. Sin embargo, se enfrentan a la desventaja de mayores costes de gestión que podrían erosionar las ganancias, el riesgo de que las decisiones tomadas no siempre resulten en superar al mercado, y una cierta opacidad en la divulgación completa de las posiciones del fondo.

Entendiendo estos factores, la conveniencia de invertir en ETFs activos dependerá en gran medida de las metas y tolerancia al riesgo de cada inversionista. Mientras que para aquellos buscando una inversión «configurar y olvidar», estos fondos pueden no ser la opción ideal, para los que buscan mayor potencial de ganancia asumiendo riesgos adicionales, presentan una oportunidad atractiva. La posición que han ganado en el mercado es indudable, manejando más de un billón de dólares a nivel mundial al cierre de 2024, lo que refleja tanto su creciente aceptación como su potencial para permanecer como una alternativa de inversión significativa en el futuro.

Al considerar esta opción de inversión, es fundamental llevar a cabo una investigación exhaustiva, comparar opciones y, de ser posible, consultar con un asesor financiero para tomar una decisión informada. Como en cualquier decisión de inversión, lo esencial no solo es el rendimiento, sino también la paz mental y la adaptación de la inversión a las necesidades y expectativas del inversor.

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