La Seguridad Social ha publicado los datos correspondientes a las bajas laborales en 2024, y las cifras no dejan lugar a dudas: España vive un momento crítico en materia de absentismo. Por cuarto año consecutivo, las incapacidades temporales registran un incremento sostenido que está lastrando la productividad empresarial y disparando los costes para el sistema público.
El dato más alto de la historia
Según los datos oficiales revelados por la Seguridad Social y citados por El País, la prevalencia media de incapacidades temporales por contingencias comunes —aquellas no vinculadas directamente a la actividad laboral— alcanzó en 2024 un máximo histórico: 53,3 bajas por cada 1.000 asalariados. En el caso de los trabajadores autónomos, la cifra tampoco es menor: 39,8 bajas por cada 1.000 empleados.
Un coste que no deja de crecer
El informe Absentismo Laboral por Contingencias Comunes, elaborado por la patronal Asedas y la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), detalla que en 2024 se registraron 8,7 millones de procesos de baja médica por enfermedades o accidentes no laborales. El impacto económico supera los 28.987 millones de euros, una cifra que incluye tanto las prestaciones de la Seguridad Social como el coste directo para las empresas. Además, este gasto se ha duplicado en solo seis años, registrando un aumento del 99%.
Duración media de las bajas
Los trabajadores por cuenta ajena permanecen de media 39,2 días de baja por contingencias profesionales. En el caso de los autónomos, el tiempo se eleva hasta los 106,5 días, evidenciando una mayor dificultad para reincorporarse a la actividad.
Las causas detrás del aumento
Entre los principales factores que explican este incremento destaca el envejecimiento de la población activa. Más del 35% de los trabajadores españoles tienen 50 años o más, según datos del INE. Este grupo concentra la mayor parte de las bajas laborales, especialmente en la franja de 31 a 51 años, según la patronal AMAT. La pirámide demográfica confirma este desplazamiento hacia edades avanzadas: el segmento de trabajadores entre 50 y 60 años ha crecido un 169% desde 2002, mientras que el tramo de 16 a 24 años ha descendido un 36%.
El papel del colapso sanitario
La saturación del sistema público de salud es otro de los factores clave. Las bajas médicas se prolongan debido a las largas listas de espera para pruebas diagnósticas e intervenciones. El Ministerio de Sanidad registró en diciembre de 2023 un récord de 849.535 personas en lista de espera quirúrgica, casi el doble que hace 20 años. El tiempo medio de espera para una intervención quirúrgica se sitúa en 128 días, muy por encima de los 77 días registrados en 2003.
La colaboración público-privada, cada vez más necesaria
Para hacer frente a este escenario, sindicatos, patronales y la Seguridad Social han alcanzado acuerdos que otorgan mayor protagonismo a las mutuas, especialmente en patologías traumáticas. Estas entidades pueden agilizar pruebas, tratamientos y reducir los plazos de recuperación, ahorrando miles de millones de euros al sistema y descongestionando las listas de espera.
La situación pone de manifiesto un reto de enorme calado para la economía española: el absentismo laboral ya no es solo una preocupación puntual, sino un problema estructural que afecta a la productividad, la competitividad empresarial y la sostenibilidad del sistema público de prestaciones.