Fidelizar clientes (y empleados) pero de aquella manera

homer.jpgIba a empezar refiriéndome a que las decisiones empresariales tienen costes ocultos que muchas veces no son valorados y que éstos emergen cuando menos se les espera como por ejemplo cuando se decide externalizar la atención al cliente, pocas veces se mide el valor de la pérdida de calidad o el extrañamiento que inevitablemente se acaba produciendo. Pero tampoco nos vamos a poner dramáticos, hoy es 29 de febrero y no deberíamos estar trabajando (me adhiero a cualquier iniciativa que se lance en este sentido).

Todos conocemos el asunto de aquella persona a la que enviaron una factura a su casa cambiándole el nombre y apellidos por insultos, ahora nos encontramos con otro caso aún más soez a través de un mensaje en el contestador del teléfono donde dejaron una «curiosa» oferta. Algo está pasando.

Enlace: tinta de calamar.

Vía: Alt1040.

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