El sube y baja en los precios del petróleo (de 140 dólares por barril a 90 en menos de un mes, y a 112 dólares por barril en un sólo día) tiene detrás de sí el empuje de la especulación bajista. Para los analistas, deberíamos tener un precio máximo de 70 dólares.
Para evitar estos sobreprecios y un castigo a otros valores, el mundo financiero recrudece sus controles sobre la especulación bajista. España se suma a la política de Estados Unidos, Reino Unido y Australia de poner coto a los inversores que apuestan a la baja.
A partir de hoy, los inversores que tengan participación en 20 valores que supere el 0,25% admitido para negociar deberán informa a la CNMV. La idea es impedir las prácticas que ganan dinero con el mercado a la baja mediante el empleo de futuros, opciones, contratos por diferencias y el préstamo de valores. Prácticas que pueden resumirse en pedir prestadas acciones para introducirlas en el mercado, obligando a una baja en su precio y recomprándolas para ganar con su diferencia. Es decir: invertir sin poseer los valores.
Los analistas creen que en España el impacto de las medidas será mínimo, pues no se cuenta con una legislación clara que castigue y prohíba las ventas a cortos, y la medida sólo tiene un carácter que obliga a compartir la información y poner en evidencia a quien juega de un modo que puede significar un duro castigo para las empresas involucradas.
Fuente | Cinco Días