En España, iniciar una actividad por cuenta propia conlleva enfrentarse a diversas obligaciones administrativas, lo cual puede generar confusión entre los emprendedores, especialmente respecto a la necesidad de darse de alta como autónomo o simplemente registrarse en Hacienda. Este dilema surge debido a la falta de claridad entre el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), que son trámites distintos gestionados por diferentes administraciones y que cumple con funciones separadas. El IAE actúa como un registro fiscal ante la Agencia Tributaria y es necesario para poder facturar de manera legal, sin implicar cotización ni cuota mensual, mientras que el RETA implica comenzar a cotizar y acceder a diversas prestaciones sociales.
El IAE es obligatorio para cualquier persona que inicie una actividad económica, independientemente de los ingresos o la periodicidad de esta. Aunque las personas físicas y empresas con ingresos inferiores a un millón de euros anuales están exentas del pago, no se elimina la obligación de estar dado de alta. Por otro lado, el alta en el RETA es indispensable cuando la actividad se realiza de manera habitual, personal y con ánimo de lucro, considerando que desde la reforma del sistema, la cuota depende de los ingresos reales del autónomo, situándose entre 230 y 500 euros.
La posibilidad de estar solo dado de alta en el IAE sin estarlo en el RETA se presenta solo en casos muy específicos, como ingresos puntuales o actividades esporádicas, aunque esta situación no está claramente regulada y puede conllevar riesgos de sanciones por parte de la Seguridad Social. Es importante resaltar que estar registrado en el IAE y cotizar en el RETA no son acciones excluyentes, sino complementarias para ejercer una actividad de manera legal y con seguridad jurídica en España.
La correcta planificación antes de comenzar a facturar es crucial, tomando en cuenta la frecuencia de la actividad, los ingresos previstos y la situación personal, para evitar problemas futuros. En resumen, conocer las diferencias y obligaciones respecto al RETA y el IAE es fundamental para cualquier emprendedor en el país.









