Algo se está moviendo en los depósitos bancarios y no es casualidad. En los últimos meses, la banca ha empezado a acelerar las ofertas de depósitos, con tipos más atractivos y promociones que no veíamos hace tiempo. No es un gesto de generosidad repentina, es estrategia. Y tiene mucho que ver con lo que puede pasar en 2026 con los tipos de interés.
Si tienes ahorros y llevas tiempo mirando depósitos sin demasiada ilusión, este momento es distinto. No porque sea perfecto, sino porque el contexto está cambiando. Durante buena parte de 2024 y 2025, los tipos de interés altos han sido el gran argumento para los bancos, que podían captar dinero ofreciendo rentabilidades moderadas. Pero el mercado ya anticipa que, si la inflación sigue moderándose, los recortes de tipos en 2026 están sobre la mesa.
Ante esto, los bancos buscan asegurarse el ahorro ahora, cuando todavía pueden ofrecer tipos atractivos en depósitos a plazo. Prefieren captar dinero hoy, cerrarlo a 12 o 18 meses, y no tener que competir más tarde en un escenario de tipos más bajos. Esto ha llevado a ver más campañas, depósitos “especiales” y ofertas con condiciones algo mejores. No es un mero azar, sino una táctica de anticipación.
Este movimiento tiene implicaciones importantes para el ahorrador. Supone más oportunidades para conseguir una rentabilidad decente sin asumir riesgo, aunque también llama a la cautela. Los bancos ajustan condiciones como plazos más largos, penalizaciones por cancelación e importes máximos reducidos. Identificar el horizonte de tu ahorro es crucial. Si el dinero no se necesitará a corto plazo, asegurar un tipo de interés hoy podría ser beneficioso. En cambio, creer que estas ofertas durarán siempre es un riesgo; los ciclos de tipos de interés cambian y con ellos, las condiciones de los depósitos.









