Ni considero a las bolsas como termómetro eficiente del estado de la economía, aunque sí en parte de las expectativas, ni tengo especial aprecio por el BCE visto lo visto. Trichet ha fallado en casi todas las medidas que ha tomado últimamente, primero al no diagnosticar que la inflación venía del lado de la oferta y sus costes asociados vía petróleo y después al ser muy timorato en sus rebajas de tipos llegando éstas tarde y sin dar signos positivos a los mercados.
Pero medir el grado de efectividad de las medidas por la evolución de los mercados bursátiles me parece una barbaridad. En esencia porque no hay una voz autorizada que transmita el sentimiento de los inversores en relación con las subidas y bajadas ni sus motivaciones reales.
Llega un momento en el que se haga lo que se haga parece insuficiente, si se bajan los tipos poco entonces se decepciona y si se rebajan mucho debe de ser porque la cosa está peor de lo esperado. Y abundando en ello, si hay plan de rescate mal y si no lo hay peor.
¿Saben los inversores y los intermediarios que trabajan para ellos lo que quieren?. Parece que no pero puede ser que sí lo sepan y demasiado bien. A río revuelto…
