Cada día que pasa, las facturas electrónicas están más implantadas en las empresas del país. Se estima que el pasado 2021 se emitieron cerca de 300 millones de facturas electrónicas, lo que se traduce en un ahorro de más de 2.000 millones de euros en costes de gestión. A esto hay que sumarle los beneficios para el medio ambiente al no utilizar papel, así como el ahorro en horas de trabajo.
Todos estos datos no hacen sino destacar las muchas bondades de la factura electrónica, ahora que su uso se ve impulsada por la nueva ley que ha promulgado el Gobierno de España. El problema es que esta situación, puede suponer un importante problema para autónomos y empresas que deberán hacer cambios en su proceso de facturación tradicional para dar el salto al electronico.
El Congreso de los Diputados ha aprobado hace unos días la Ley de Creación y Crecimiento Empresas, conocida como Ley Crea y Crece, para facilitar la creación de empresas, impulsar su crecimiento y expansión, y reducir los obstáculos regulatorios y luchar contra la morosidad. Incluida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, la entrada en vigor de esta ley supone “la obligación de expedir y remitir factura electrónica en todas las relaciones comerciales” para empresas y autónomos, como una medida que “garantizará una mayor trazabilidad y control de los pagos”. La pregunta que surge ahora es: ¿cómo tienen que adaptarse las empresas a esta nueva situación?
Existen dos escenarios previstos en la ley. Uno, para aquellas empresas y autónomos con una facturación superior a los 8 millones de euros, que deberán adoptar la factura electrónica de forma obligatoria en 2023; y otro, para aquellos que facturen por debajo de esta cifra, que tendrán hasta 2025 para adaptarse.
Por ello, T-Systems ha desarrollado un servicio de facturación electrónica alojado en la nube, que puede integrarse con los sistemas de facturación existentes, y cuyo despliegue se hace de manera ágil para adaptar la solución a las particularidades de la empresa. Además el precio que se adapta a las necesidades de cada cliente.
Gracias a la solución de factura electrónica de T-Systems las empresas y autónomos podrán evitar errores derivados de la gestión manual, tanto en la emisión como en la recepción de facturas, al tiempo que reducen su impacto ambiental. Además, el sistema de facturación electrónica asegura la disponibilidad inmediata de estas facturas y mantiene la custodia legal siempre accesible por el periodo de 5 años establecidos en la legislación vigente.
El servicio está homologado por eFace y la AEAT, para realizar cualquier trámite con la administración, y respaldado por un equipo especializado y con más de 15 años de experiencia en el despliegue de este tipo de proyectos.
Contar con la solución de T-Systems ofrece además las garantías de seguridad con las que está comprometida la compañía, que aloja la información en CPDs de categoría Tier III, que además cumplen con todos los estándares de seguridad del grupo Deutsche Telekom.