A la hora de comprar una vivienda, solicitar una hipoteca al banco suele ser la práctica habitual. Entre los diferentes tipos que existen, la hipoteca mixta se ha convertido en una de las elecciones favoritas por los usuarios. Para llegar a esta situación hay que centrarse en la continua subida de los tipos de interés, un aumento que al final repercute directamente en las hipotecas.
“Este producto está empezando a ocupar un lugar destacado dentro de la oferta de las entidades financieras, ofreciéndose como una tercera vía que combina lo mejor de la hipoteca fija y de la variable”, revela Noelia Suárez, Human Connecting Manager en Hipotecas.com, canal online de UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios).
La hipoteca mixta se caracteriza por combinar un periodo inicial de entre 5 y 15 años a un tipo fijo más ajustado que el que ofrecen las hipotecas fijas, para después pasar a referenciarse al euríbor.
Según la experta de Hipotecas.com, el momento para decantarse por la hipoteca mixta no podría ser más propicio. “Las hipotecas fijas por debajo del 2% han desaparecido por completo. Ahora rondan el 4%-5%”, indica Suárez. Por otro lado, la tasa del euríbor en abril fue del 3,75%, cumpliendo un año de alzas mensuales. “Esta escalada tampoco atrae a los compradores hacia el tipo variable, sobre todo, después de ver cómo este índice de referencia ha estado algo más de seis años en terreno negativo”. De este modo, “muchos clientes confían en que, tras el paréntesis fijo que ofrece la hipoteca mixta, la evolución del euríbor haya dejado atrás la incertidumbre actual y evolucione a la baja en el largo plazo”, matiza.
Un producto sin sorpresas
Para Noelia Suárez “el empuje de la hipoteca mixta va camino de consolidarse si la situación geopolítica continúa presionando las cuentas de los países europeos”. Un vistazo a los datos del Instituto Nacional de Estadística sirve para percatarse de cómo “las preferencias respecto a la financiación de la vivienda no son inamovibles, sino que dibujan una trayectoria acorde a los acontecimientos económicos”, asegura.
Así, el reparto entre hipotecas fijas y variables favoreció a las segundas hasta que en 2021 los papeles se invirtieron. Los tipos históricamente bajos hicieron que en 2022 las fijas ocuparan el 70,9% de los nuevos préstamos frente al 29,1% de las variables. La foto actual sigue mostrando a un cliente que prefiere pagar lo mismo cada mes. La última estadística del INE, correspondiente a abril, indica que el 65,7% de las hipotecas sobre viviendas se constituyó a tipo fijo y el 34,3% a variable.