La digitalización se ha convertido en una pieza clave para que las pequeñas y medianas empresas españolas ganen competitividad. En este contexto, la reciente prórroga hasta 2027 de la obligatoriedad de Verifactu, el sistema de facturación electrónica de la Agencia Tributaria, no debería entenderse como un respiro para retrasar decisiones, sino como una oportunidad para empezar a adaptarse ya.
Aunque la entrada en vigor obligatoria se ha aplazado, la Ley Antifraude ya obliga a utilizar software certificado, capaz de generar registros únicos, enviarlos automáticamente a Hacienda y asegurar la trazabilidad de cada factura mediante un código QR. Es decir, el cambio de modelo está en marcha y las empresas que se adelanten tendrán ventaja.
Un reto normativo con beneficios que van mucho más allá de la factura
Cumplir con Verifactu es solo una parte del proceso. La digitalización, recuerdan desde el sector, ofrece beneficios que trascienden la obligación fiscal.
Según el Informe Emprende 2025, elaborado por Holded junto a Toluna Corporate, el 96 % de los emprendedores españoles utiliza ya alguna herramienta digital, y más del 40 % de las empresas con más de 10 empleados asegura ahorrar más de 20 horas al mes gracias a estas soluciones. Pese a ello, solo el 18 % de las pymes se considera innovadora y apenas un 22 % ha dado el salto a sistemas en la nube, lo que evidencia que todavía queda un amplio margen de mejora.
Digitalizar procesos significa reducir papeleo, automatizar tareas rutinarias y liberar tiempo para enfocarse en lo que realmente impulsa el negocio: vender más, mejorar el servicio, abrir nuevas líneas de actividad. Pero también supone ganar control y transparencia sobre la información, tener una comunicación más fluida con asesores y gestorías, adaptarse con mayor facilidad a nuevos modelos de negocio y acceder en mejores condiciones a financiación, al contar con datos más ordenados y fiables.
Holded se presenta como aliado para Verifactu y para la gestión diaria
En este escenario, Holded se posiciona como una herramienta de facturación y gestión homologada por la Agencia Tributaria, preparada para cumplir con la normativa actual y con los cambios que puedan llegar en los próximos años. La compañía defiende una propuesta de “facturación y mucho más”: su plataforma integra en un mismo software contabilidad, gestión de proyectos, inventario y CRM, ofreciendo a pymes y autónomos una solución única para centralizar su día a día.
El objetivo es que el cumplimiento de Verifactu no sea un mero trámite técnico, sino el punto de partida de una gestión más profesionalizada, donde las facturas, los cobros, las existencias o los proyectos formen parte de un mismo flujo de trabajo digital.
Acompañar la transición, no solo vender software
Además de la propia herramienta, Holded está impulsando recursos para acompañar a las empresas en esta transición: webinars, guías y un eBook específico sobre Verifactu, pensado para resolver dudas y facilitar una adaptación lo menos traumática posible. El mensaje que lanzan es claro: es mejor anticiparse que esperar al último momento. Adelantar la implantación permite minimizar riesgos, evitar prisas y empezar a disfrutar desde ahora de las ventajas de la digitalización.
Una oportunidad estratégica para el tejido empresarial
Más allá de las fechas y los requisitos técnicos, el debate va de modelo productivo. Las pymes representan el 72 % del empleo privado y el 65 % del PIB empresarial en España, pero su grado de innovación sigue siendo limitado. Apostar por soluciones digitales como Holded no solo ayuda a estar preparado para Verifactu y futuras normativas, sino que supone un paso decisivo hacia empresas más eficientes, competitivas y sostenibles.
La prórroga de Verifactu hasta 2027, concluyen los expertos, no es una invitación a aplazar decisiones, sino una última llamada para aprovechar el tiempo y utilizar la digitalización como palanca real de crecimiento.









