La tecnología mejora los filtros y condiciones de financiación ante el desplome hipotecario

La era digital ha revolucionado el mundo financiero. Ahora, los clientes se inclinan más hacia lo digital, impulsando a las instituciones financieras a adaptarse rápidamente y ofrecer soluciones rápidas e integradoras. No solo ha permitido manejar grandes volúmenes de información de manera más eficiente, sino que también ha optimizado y reducido los costos asociados a diversos procesos, brindando una mayor exactitud para decisiones críticas. Aunque implementar estas tecnologías requiere una inversión inicial, los retornos son notables. Como decía Franklin: «La inversión en conocimiento paga el mejor interés».

El reciente informe del Banco de España, publicado el 25 de julio de 2023, muestra una tendencia preocupante: un endurecimiento en las condiciones de las hipotecas acompañado de una notable disminución en la demanda de financiamiento por parte de las empresas. La restricción en la aprobación de hipotecas ha llevado a una reducción significativa, del 47%, en la solicitud de préstamos para vivienda en toda la Eurozona. España se encuentra en una posición particularmente complicada, registrando una caída del 60% en estas solicitudes. Esto indica no solo una disminución en la oferta de préstamos, sino también en su demanda.

 En España, el número de hipotecas sobre viviendas inscritas en los registros de la propiedad, según la encuesta publicada por el INE en julio de 2023, el número de hipotecas sobre viviendas inscritas en los registros de la propiedad es de 33.398, un 24,0% menos en tasa anual El importe medio de dichas hipotecas ha disminuido un 4,6% y se sitúa en 141.798 euros El tipo de interés medio en las nuevas hipotecas sobre viviendas sube más de un punto respecto al año anterior, hasta el 3,15% La caída de crédito hipotecario está superando las perspectivas de las propias entidades, salvo en el caso de los préstamos para consumo y otros fines, donde coinciden con las expectativas negativas vislumbradas hace tres meses. Las causas difieren según se trate de clientes particulares o empresas. La tendencia no es únicamente española. El BCE advirtió que la caída de la demanda de crédito de las empresas “es la más fuerte desde la crisis financiera mundial” y el endurecimiento del crédito superó las expectativas.

En cuanto a los beneficios de integrar la tecnología inteligente al proceso de evaluación de riesgo y concesión hipotecaria, Antonio García Rouco, director general de GDS Modellica, enumera algunos: “La tecnología representa una ventaja competitiva y mayor capacidad de respuesta en la evaluación y concesión de una hipoteca”. Esta, continua Rouco, posibilita identificar a través de los datos los riesgos emergentes; evaluarlos de una forma más precisa, y facilitar la toma de mejores decisiones. Asimismo, permite efectuar monitoreos en tiempo real posibles amenazas que afecten la operación y la continuidad del negocio”.

En el actual mercado financiero, tan complejo como dinámico, las entidades, bancos y aseguradoras se sirven de la digitalización para evitar fraudes, reducir riesgos y establecer condiciones de financiación más eficientes para ambas partes. En este sentido, GDS Modellica ha creado un potente motor de automatización y una plataforma de análisis capaz de ayudar (o de digitalizar completamente) en la toma de decisiones sobre créditos, algo que también aplica de forma similar a la toma de decisiones sobre transacciones bancarias a través de Bank Transactions Analytics (BT Analytics). El comportamiento granular de pagos de los clientes/usuarios, de los gastos, su presencia en los medios sociales o inclusión la actividad de navegación online… aporta datos e información. Un conocimiento de enorme valor que es tenido en cuenta en la toma de decisiones de las entidades a la hora no sólo de evaluar y conceder el crédito, sino de gestionar con eficacia los posibles riesgos o fraudes. En definitiva, señala Rouco, “la tecnología, ayuda a predecir y prevenir posibles situaciones arriesgadas que puedan ocurrir en un futuro; además, la probabilidad de errores en el proceso de gestión se reduce. Asimismo, la gestión de riesgo se agiliza, los cálculos son más rápidos y efectivos y las predicciones más fiables y seguras. También aumenta y mejora la toma de decisiones empresariales. A su vez, existe una mayor capacidad de tener una visión más completa y holística de los riesgos a los que se enfrenta la organización y, por último, libera de carga de trabajo trivial a los profesionales de riesgos, para que empleen sus esfuerzos en optimizar las lógicas que guían los procesos”.

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