En la era de la digitalización y la globalización laboral, los trabajadores remotos que reciben sus ingresos en monedas extranjeras tales como dólares, libras, entre otras, enfrentan el desafío de manejar sus finanzas de manera eficiente, evitando altas comisiones y tipos de cambio desfavorables. La elección de una tarjeta adecuada que cumpla con criterios específicos es fundamental para optimizar el manejo del dinero internacionalmente. Entre los requisitos esenciales se encuentran cambios de divisa a tipo real o con márgenes muy bajos, bajas o nulas comisiones en pagos en moneda extranjera, retiradas en cajeros sin comisiones dentro de límites razonables, capacidad multidivisa y facilidad para abrir la cuenta desde España o el país de residencia, todo ello buscando soporte sólido y transparencia.
En el mercado español se destacan actualmente algunas opciones que parecen cumplir con estos requisitos, ofreciendo a los trabajadores remotos soluciones prácticas para gestionar sus finanzas en múltiples monedas. Entre ellas se encuentra Wise, con una cuenta multidivisa que permite realizar operaciones en decenas de divisas utilizando un tipo de cambio real, y Revolut, que ofrece soporte para múltiples monedas y permite usar su tarjeta sin comisiones dentro de ciertos límites. Asimismo, para aquellos que utilizan la plataforma de Deel, la Deel Card emerge como una alternativa pensada específicamente para facilitar el gasto de ingresos internacionales sin necesidad de transferencias bancarias tardías ni cargos adicionales.
Algunos consejos útiles para quienes manejan divisas extranjeras incluyen combinar una tarjeta multidivisa con una tarjeta local para gastos dentro del país de residencia, prestando atención a la elección de la moneda en la que se realiza el pago en terminales extranjeros y mantener un seguimiento de los límites de retirada. Además, se recomienda tener una segunda tarjeta de respaldo para enfrentar cualquier inconveniente que pueda surgir. Escoger la tarjeta adecuada puede marcar una diferencia significativa en el ingreso final de mes a mes, convirtiendo la gestión financiera de un trabajador remoto en una tarea casi invisible y asegurando que el impacto económico de trabajar en otra divisa sea el más favorable posible.
