No me refiero a la empresa que se ha convertido en un circo, sino al espectáculo circense en sí pero situando el foco en uno de pequeño tamaño lejos de las nuevas propuestas como el Circo del Sol o similares. Se trata del típico circo que recorre las provincias españolas de feria en feria y que mantiene cierta mala imagen pero que tiene algo que enseñar.
En primer lugar habría que desterrar la sensación cutre que estos espectáculos han transmitido hasta hace poco, ya no consisten en una exhibición de cuatro fieras añosas y maltratadas. Como espectáculo ha evolucionado lo posible, introduciendo novedades y cuidando los detalles. Tampoco esperemos la quinta esencia del mayor espectáculo del Mundo pero muchos deberían adaptarse a los tiempos como ellos.
No obstante, ofrecen varias lecciones que he podido observar in situ. Una de ellas es que muchos de los integrantes realizan tareas de manera transversal: la misma persona que te acompañaba a tu localidad después realizaba acrobacias o asisitía en otra tarea.
La otra enseñanza proviene, sin embargo, de todo lo contrario: no todos cumplían varias labores sino únicamente aquellas cuyo espectáculo posterior tenía menos riesgo teórico. Por ejemplo, el domador de leones únicamente realizó su función quedando para acróbatas, malabaristas y payasos la responsabilidad de cargar con tareas suplementarias.
¿Qué demuestra este pequeño estudio?. Primero, que la dificultad o valor de la tarea principal condiciona la posición laboral. La especialización es buena si se centra en una actividad de alto valor mientras que puede ser contraproducente si no es así por lo que debe complementarse con tareas o actuaciones suplementarias.
Muchas veces pensamos que nuestra tarea es la más importante de la empresa sin darnos cuenta que debemos situarla relativamente respecto a otras. No todo el mundo tiene el talento ni la predisposición a meterse en una jaula con 4 felinos deseosos por darte un buen zarpazo pero sí quizá a realizar una acrobacia a 15 metros del suelo con arnés. En este caso y si queremos permanecer en la empresa deberíamos hacer como en el circo, ocupar más funciones.
En cualquier sitio se puede aprender.