Más allá de lo convencional en el terreno de los seguros, el sector asegurador ha evolucionado para ofrecer pólizas que cubren situaciones tan insólitas que rayan en lo surrealista. Desde seguros contra abducciones extraterrestres hasta pólizas que cubren daños ocasionados por actividades paranormales, el mercado de seguros se ha expandido para incluir coberturas para casi cualquier eventualidad, por más improbable que parezca.
Entre estos seguros atípicos se encuentran aquellos que cubren eventos tan específicos como una «espantada» en el altar, permitiendo a las parejas recuperar los costes de un matrimonio cancelado en el último momento. Asimismo, algunos famosos y deportistas han llevado el concepto de asegurar a un nuevo nivel, protegiendo con cifras millonarias partes de su cuerpo que consideran esenciales para su carrera, desde las piernas de futbolistas hasta la voz de cantantes o el sentido del gusto de chefs de renombre.
La creciente preocupación por eventos altamente improbables pero potencialmente desastrosos también ha llevado a la creación de seguros contra catástrofes que suenan a ciencia ficción, como un apocalipsis zombi o impactos de meteoritos. Aunque la utilidad de tales seguros pueda ser cuestionable, reflejan un mundo en el que el miedo y la incertidumbre pueden ser técnicamente asegurables.
Este panorama diversificado en el ámbito de los seguros demuestra que la industria no se limita a ofrecer protección contra los riesgos comunes de la vida, sino que ha ampliado su espectro para satisfacer una gama de necesidades y miedos, algunos de los cuales podrían considerarse más cercanos a la fantasía que a la realidad. La creatividad en el diseño de estas pólizas no solo captura la imaginación del público, sino que también plantea preguntas sobre los límites de lo asegurable.