Manga y anime contra la crisis

animeHace algunos días comentábamos la desatención y apatía de la gestión cultural sobre uno de los sectores que a pesar de la crisis ofrece un ritmo sostenido en su facturación: los videojuegos, un sector con una notable caterva creativa en España.

Y mientras el Ministerio de Cultura español es tomado por una enemiga declarada de Internet, y guionista de desangeladas versiones de las comedietas sexuales estadounidenses, en Japón (cuya caída del PIB ha llegado a un 10% anual), el gobierno ha decidido sacar fuerzas de dos de sus productos de exportación con mayor futuro: el manga y el anime. Ambos suponen un 2% de las exportaciones de la isla.

El plan: elevar el nivel de exportaciones de revistas y audiovisuales realizados en la imaginería japonesa más popular hasta que se constituya en el 18% del total de las exportaciones totales.

De lograr esta aspiración, anime y manga conseguirían ingresos para el Japón de entre 200.000 y 300.000 millones de dólares, y la generación de medio millón de empleos fijos.

Con ese fin, y una inversión de 120.000 millones de dólares, la Agencia de Asuntos Culturales construirá un centro de Artes Mediáticas para el desarrollo y exhibición de estos productos culturales.

Se trata de un plan hipotético, pero su sola mención significa el reconocimiento de la cultura autóctona y contemporánea como un generador de riqueza.

Aquí, aún se discutía si los videojuegos son cultura, y hace largo tiempo que el tebeo murió sin que ninguna autoridad dijera esta boca es mía.

Mientras tanto, seguiremos bostezando con la última gran película de Almódovar y los bodrios de Woody Allen, financiados por la administración pública.

Fuente | El Economista

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