Con más de 18.000 millones de dólares en beneficios netos y una inversión récord en infraestructuras, la compañía de Mark Zuckerberg refuerza su transformación en un gigante de la IA
Meta Platforms, Inc. ha cerrado el segundo trimestre de 2025 con unos resultados financieros que consolidan su posición como una de las grandes potencias tecnológicas globales. La compañía ha registrado ingresos por valor de 47.520 millones de dólares, un aumento interanual del 22 %, mientras que su beneficio neto se ha disparado hasta los 18.340 millones, un 36 % más que en el mismo periodo de 2024.
Mark Zuckerberg no ha ocultado su optimismo: “Ha sido un trimestre sólido, tanto en términos de negocio como de comunidad. Estamos avanzando de forma significativa en la construcción de una inteligencia personal que estará disponible para todo el mundo”.
El mensaje es claro: Meta ya no quiere ser solo la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp. Su objetivo es liderar la próxima generación de plataformas basadas en inteligencia artificial.
Resultados financieros clave del segundo trimestre de 2025
Indicador | Q2 2025 | Q2 2024 | Variación YoY |
---|---|---|---|
Ingresos totales | 47.520 M$ | 39.070 M$ | +22 % |
Beneficio operativo | 20.440 M$ | 14.850 M$ | +38 % |
Margen operativo | 43 % | 38 % | +5 puntos |
Beneficio neto | 18.340 M$ | 13.470 M$ | +36 % |
BPA diluido | 7,14 $ | 5,16 $ | +38 % |
Flujo de caja libre | 8.550 M$ | 10.900 M$ | -22 % |
Inversiones de capital (CapEx) | 17.010 M$ | 8.470 M$ | +101 % |
Plantilla global | 75.945 empleados | ~71.000 (est.) | +7 % |
Un apetito insaciable por la IA
El dato más llamativo no está solo en los beneficios, sino en el giro estratégico de la compañía hacia la infraestructura de inteligencia artificial, algo que Meta ha materializado en una inversión sin precedentes: más de 17.000 millones de dólares en CapEx solo en este trimestre, el doble que hace un año.
El CFO, Susan Li, confirmó que esta cifra continuará al alza, situando las previsiones de inversión para todo 2025 entre 66.000 y 72.000 millones de dólares. Gran parte de este gasto está orientado al despliegue de centros de datos especializados y hardware para entrenar y desplegar modelos de IA.
Zuckerberg ha sido explícito al respecto: “Estamos construyendo la infraestructura de computación de la próxima década”.
Realidad virtual vs resultados reales
No todo en Meta es rentabilidad inmediata. Reality Labs, la división responsable de los proyectos de realidad virtual y metaverso, sigue acumulando pérdidas millonarias.
División | Ingresos (Q2 2025) | Resultado operativo |
---|---|---|
Family of Apps | 47.150 M$ | 24.970 M$ |
Reality Labs | 370 M$ | -4.530 M$ |
La apuesta por el metaverso aún no ha dado sus frutos financieros. Sin embargo, Zuckerberg insiste en mantener el rumbo, considerando que la realidad mixta y la IA acabarán convergiendo.
Europa, el nuevo frente regulatorio
A pesar de sus resultados brillantes, Meta enfrenta serios desafíos en Europa. Las autoridades comunitarias han puesto bajo la lupa su modelo de anuncios menos personalizados (LPA), en cumplimiento con la Ley de Mercados Digitales (DMA).
La compañía advierte que una posible imposición de cambios en este modelo podría perjudicar la experiencia de usuario y de anunciantes, y en consecuencia, afectar los ingresos en la región.
“Cualquier cambio obligatorio podría traducirse en una experiencia publicitaria significativamente peor”, subraya el comunicado financiero, con una mirada puesta en los próximos meses.
Sólida posición de caja y recompra de acciones
Meta mantiene un colchón financiero envidiable, con 47.070 millones de dólares en efectivo y activos líquidos. En el segundo trimestre, destinó 9.760 millones a recompras de acciones y 1.330 millones en dividendos.
Indicador | Monto Q2 2025 |
---|---|
Caja y equivalentes | 47.070 M$ |
Recompra de acciones | 9.760 M$ |
Dividendos pagados | 1.330 M$ |
Conclusión: Meta acelera en la carrera de la IA, pero Europa frena su impulso
El segundo trimestre de 2025 deja claro que Meta está redefiniendo su modelo de negocio. Ya no es solo una red social, sino una potencia tecnológica en plena transición hacia la inteligencia artificial y la computación a escala.
El desafío es mayúsculo: equilibrar sus enormes inversiones con la necesidad de mantener rentabilidad, mientras lidia con un entorno regulatorio cada vez más exigente. Meta quiere liderar la nueva era de la IA, pero deberá hacerlo con precisión quirúrgica si no quiere que su crecimiento se vea empañado por los costes o las tensiones con Bruselas.
Zuckerberg apuesta por una inteligencia personal accesible para todos. La pregunta es: ¿será sostenible este sueño en un mundo cada vez más fragmentado, competitivo y regulado?