En la actualidad, el currículum vitae sigue siendo una herramienta indispensable para la búsqueda de empleo, pese a las particularidades que cada sector pueda presentar. Entre los elementos esenciales que no deben faltar en este documento se destacan la experiencia laboral relevante, las habilidades tanto técnicas como blandas y la formación académica junto con las certificaciones adecuadas. Expertos aconsejan un enfoque detallado en cada uno de estos puntos para incrementar las oportunidades de ser seleccionado para un puesto de trabajo.
La experiencia laboral debe presentarse en un orden cronológico inverso, destacando los logros y resultados obtenidos en posiciones anteriores, utilizando cifras que quantifiquen el impacto de las acciones realizadas. Esto, añadido al uso de palabras clave relacionadas con el puesto al que se aspira, facilitará que el currículum pase con éxito los filtros de los sistemas de seguimiento de candidatos.
Por otro lado, la sección de habilidades debe dividirse claramente en técnicas y blandas, siempre alineadas con los requerimientos del puesto. Los reclutadores valoran ejemplos concretos que demuestren cómo se han utilizado estas habilidades en contextos laborales precedentes, lo que permite un mejor entendimiento de las capacidades del candidato.
En cuanto a la educación y certificaciones, se recomienda incluir detalles completos de los títulos obtenidos y las instituciones que los otorgaron, priorizando aquellos que son más relevantes para el trabajo al que se postula. Las certificaciones profesionales, como el PMP para la gestión de proyectos, pueden ser un factor diferenciador decisivo entre candidatos.
Cerrar con la recomendación de mantener el currículum actualizado y estructurado resalta la importancia de este documento como reflejo del profesionalismo y la preparación de quien busca posicionarse de manera ventajosa en un mercado laboral competitivo. Con estos consejos, los candidatos pueden mejorar significativamente sus perspectivas de empleo.
