Nvidia se enfrenta a una prueba clave: ¿corrección técnica o nuevo impulso bursátil?

La compañía presentará resultados esta semana en medio de dudas sobre su liderazgo en IA, restricciones a China y preocupaciones medioambientales

Los inversores tienen la vista puesta en Nvidia, que publicará sus resultados financieros este miércoles en un contexto marcado por la alta expectación y una cierta fatiga del mercado. Tras dos años de crecimiento explosivo y haber alcanzado una capitalización de mercado de 3,18 billones de dólares, la tecnológica de Santa Clara busca consolidarse como la empresa más valiosa del mundo, rivalizando directamente con Microsoft (3,34 billones) y superando ya a Apple.

Sin embargo, no todo son luces. A pesar de sus sólidas cifras, el precio de las acciones de Nvidia ha mostrado signos de estancamiento en lo que va de 2025. Analistas e inversores se preguntan si la empresa podrá mantener su ritmo vertiginoso de crecimiento o si está dando señales de agotamiento tras liderar la llamada «nueva era de la inteligencia artificial».

¿Un techo para el relato de la IA?

Juan José del Valle, analista de Activotrade, advierte que, más allá de los beneficios trimestrales, hay nubes en el horizonte. Las restricciones a la exportación de chips avanzados a China impuestas por EE. UU. y el auge de competidores como Huawei en el ámbito de la IA podrían poner en entredicho el dominio global de Nvidia en este sector. Además, fuentes cercanas a la compañía han señalado que Nvidia estaría preparando un movimiento estratégico de tesorería —del que no han trascendido cifras— con el objetivo de reforzar su posición financiera ante futuros desafíos.

Cuestiones éticas y medioambientales

Desde Portocolom AV recuerdan que invertir no debe basarse únicamente en la especulación bursátil. “Aunque los mercados se muevan al ritmo de unos pocos gigantes tecnológicos, como los llamados ‘7 Magníficos’, defendemos una estrategia centrada en la diversificación, el respeto por los derechos humanos y la sostenibilidad ambiental”, subrayan sus analistas.

En esa línea, han llamado la atención sobre el alto consumo de agua que implica la producción de chips de alta gama, un problema especialmente sensible en zonas con escasez hídrica. «Nvidia y Apple figuran entre las compañías con mayor impacto en este aspecto, sin que hasta la fecha hayan adoptado medidas significativas para mitigar este problema», apuntan desde la firma.

¿Qué hacer con la acción de Nvidia?

La pregunta del millón sigue siendo: ¿es momento de comprar, mantener o vender? En un entorno bursátil cada vez más volátil, la respuesta no es sencilla. Las cifras del próximo miércoles podrían dar un nuevo impulso al valor o, por el contrario, servir como catalizador de una corrección. El mercado espera señales claras sobre el crecimiento de sus líneas de negocio relacionadas con la IA, los ingresos por datacenters y el impacto de la geopolítica en su expansión internacional.

Lo que está claro es que Nvidia ya no es solo una empresa de chips gráficos: es el símbolo de una era tecnológica, y sus resultados tienen implicaciones más allá del Nasdaq. Su capacidad para adaptarse a los nuevos desafíos regulatorios, ambientales y competitivos será clave para determinar si sigue liderando la revolución de la inteligencia artificial o si comienza a ceder terreno.

La respuesta llegará pronto. Pero como recuerda el mercado, el precio lo descuenta todo… hasta que deja de hacerlo.

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