Quedan apenas 100 días para que se celebren las elecciones en Estados Unidos y no se nos puede escapar que tratándose de la primera economía del mundo conocer las ideas de ambos candidatos, Obama y McCain, en el terreno económico se antoja fundamental. El hecho de que ahora mismo la economía sea el primer problema para la ciudadanía estadounidense, por encima de la propia guerra de Irak, ya es de por sí significativo y augura que la batalla electoral se jugará entre datos, índices y propuestas económicas.
Mientras el candidato republicano tiene difícil desmarcarse de la política llevada a cabo por la administración Bush, en algunos casos como los recortes fiscales a las clases altas incluso ha prometido hacerlos permanentes, Barack Obama tiene la oportunidad y la responsabilidad de marcar una nueva agenda para una economía en riesgo profundo de recesión y con un lastre enorme en términos de déficit público. No deja las cosas fáciles George W. a su sucesor a partir del 20 de enero.
Consciente de todo ello y marcando el paso en cuanto a iniciativa política, Obama está intensificando su agenda económica reuniéndose con los principales actores como el presidente de la Fed, Bernanke, el secretario del Tesoro, Warren Buffet, el presidente de Google o destacados ex funcionarios bajo el mandato de Clinton y dejando claro, por tanto, que quiere estar al día de la situación y de los principales diagnósticos en torno a las preocupaciones de los ciudadanos: crisis hipotecaria, debilidad bancaria y pérdida de empleo.
Uno de los primeros servicios otorgados por Barack Obama ha sido su reciente gira internacional que ha tenido como epicentro Oriente Medio y Próximo además de Europa: sus discursos han contribuido a relajar tensiones, en especial hacia Irán, lo que ha restado argumentos al tirón geopolítico sobre el precio del petróleo. Otro de los aspectos a conocer proviene de cómo el candidato demócrata empieza a configurar sus equipos y en este sentido ha optado por economistas de corte conservador, como Jason Furman, aunque también estarán dos asesores españoles, profesores de la Universidad de Lleida, que hicieron su labor con Rajoy recientemente.
Aún así podemos encontrar aspectos concretos sobre los que evaluar el ideario demócrata representado por su candidato. El senador de Illinois ha anunciado su preferencia por las rentas medias, que en parámetros USA son los que ganan menos de 150.000 dólares (unos cien mil euros), manteniendo los recortes fiscales y prometiendo no aumentar la presión impositiva sobre este tramo de renta. También opta por incentivar el consumo de las familias en necesidades básicas como sanidad o alimentación mientras y se ha posicionado en contra de abrir nuevos yacimientos petrolíferos en lugares protegidos o en las costas. No menos significativo es que esté a favor de implementar medidas contra la especulación.
Sin embargo, el candidato nacido en Honolulu se ha alineado con el lado más proteccionista de la economía rechazando un resurgimiento de la ronda de Doha de la OMC, algo muy en sintonía con los tiempos electorales. Ya hemos comentado en un artículo anterior que seguramente la principal aportación de Barack Obama ha sido centrar su mensaje en la ilusión, Believe, yes we can, emitiendo una señal de calado que viene muy bien en momentos de crisis retroalimentada pero los problemas a los que se enfrenta tienen una dimensión cierta.
El enorme déficit norteamericano necesita del ahorro exterior para financiarse por lo que si éste se incrementa pocas soluciones va a encontrar, los precios de los carburantes exigen medidas de mayor amplitud que negarse a las típicas recetas neoliberales, la debilidad del dólar en un entorno de fuerte endeudamiento, inflación y bajo crecimiento no beneficia las exportaciones sino todo lo contrario y, como conclusión, la cultura asentada a favor del corto placismo asumiendo la llegada de cíclicas turbulencias tiene poco recorrido y es en el terreno de la regulación y la transparencia donde debe jugarse este partido.
Ha conquistado Europa, creo que en España tiene muchas simpatías y como candidato parece casi perfecto pero, ¿será quien lidere un nuevo tiempo?. «Obama tiene el carisma y la visión para reorientar radicalmente a Estados Unidos de América en el mundo» ha dicho Soros. Quizá tenga razón, ojalá.