Hay ocasiones en las que ciertos imprevistos tiran por tierra nuestro presupuesto del mes. Si no contamos con dinero ahorrado, hacer frente a esta situación puede suponernos más de un dolor de cabeza. Desde hace ya algunos años, se viene desarrollando en Internet un fenómeno que ayuda a personas en esta situación. Es un mecanismo para conseguir dinero rápido, casi diría que al instante y que recibe el nombre de préstamos personales online. Un tipo de ayuda que podemos conseguir de forma rápida y sencilla.
Menos requisitos que las entidades bancarias
Una de las principales características de estos préstamos personales online, es que requieren de muchos menos requisitos que si la petición la realizáramos alguna entidad bancaria. La principal diferencia es que al realizar la solicitud de uno de estos préstamos bancarios online no nos pedirán ningún tipo de aval, nómina o cosa parecida. Es decir, prácticamente todo el mundo tiene acceso a uno de estos créditos rápidos, pero claro está, hay que contar con el hecho de que hay que devolver el dinero. El no tener que presentar estos papeles, se consigue agilizar mucho todo el proceso.
Otra de las características de estos préstamos personales, es que estas entidades no tienen en cuenta si el solicitante está dentro del régimen de impagados de ASNEF. Ellos suelen utilizar sistemas que valúan de forma eficiente si el usuario tendrá capacidad de devolver el importe solicitado con sus intereses.
Por último, también hay que hablar del importe que se suele solicitar en estos préstamos personales online. Suelen ser cantidades pequeñas, normalmente inferiores a los 1000 €, lo que facilita mucho el proceso. No es lo mismos solicitar 500 € que solicitar 50.000, donde ya habría que hacer un estudio de la situación del solicitante para ver si viabilidad.
Altos intereses, su lado oscuro
Aunque hacerse con uno de estos créditos es muy sencillo y rápido, no es buena solución abusar de ellos. Nosotros recomendamos acudir a ellos como última solución y en situaciones de máxima emergencia. El motivo de esta recomendación es muy sencillo y en el que no todo el mundo se fija. Toda esta facilidad para ofrecer el dinero, esconde un interés muy elevado, mucho mayor que el que nos pueda dar una entidad financiera.
La mayoría de todas las compañías de crédito rápido, suelen ofrecer unas condiciones leoninas. Dependiendo de la cantidad solicitada, el tiempo para su devolución puede variar pero siempre estamos hablando de unos pocos años.
Por otro lado tendemos el tema de los intereses, unos intereses que pueden llegar hasta el 25% o 30% en algunos casos. El motivo de estos altos intereses es muy sencillo. Estas empresas tienen que compensar el riesgo que asumen imponiendo altos intereses al conjunto de sus clientes. De esta forma, si hay alguno que no paga, el agujero que pueda provocar, es asumido por el resto de clientes.
Lo que debemos tener claro antes de solicitar cualquiera de estos préstamos, es leer detenidamente todas las condiciones que nos ponen al prestarnos esa cantidad de dinero, ya que en ciertas ocasiones se ha comprobado que algunas cláusulas rozan la usura.
¿Alguna vez habéis solicitados algún tipo de préstamos personales online? ¿Qué tal fue vuestra experiencia? Animaros y compartir con todos nosotros vuestros comentarios. ¡Os estamos esperando!