Si hubiera que destacar un aspecto importante para los seres humanos, esta sin duda sería la memoria. Es indispensable para poder evolucionar e ir aprendiendo cada cosa nueva. Desde bien pequeños, las personas empezamos a ejercitar los diferentes tipos de memoria que utilizamos. En nuestra entrada de hoy, queremos hablaros de la memoria auditiva, considerada por muchos como la más importante de todas.
¿Qué es la memoria auditiva?
El ser humano tiene diferentes sentidos a través de los cuales se acerca a la realidad. Pues bien, algunas personas tienen la capacidad de profundizar en lo concreto a través de la vista. De este modo, suelen ser personas que tienen facilidad a la hora de realizar ejercicios de relajación mediante visualización.
Sin embargo, existen otras personas que tienen más desarrollada la memoria auditiva, es decir, personas que se centran en la palabra ya sea escrita o hablada. Esto tiene sus ventajas pero también sus inconvenientes. Es decir, en el momento en que una persona que recibe un halago, un mensaje de cariño o disfruta de una conversación profunda con un compañero de trabajo se siente bien hasta el punto de que puede llegar a idealizar el entorno.
En cambio, cuando recibe críticas puede ponerse a la defensiva o guardarlas interiormente con mucho dolor y decepción. En ese caso, tardará tiempo en olvidar lo sucedido de una forma inconsciente ya que por su propio modo de ser, las personas con una memoria auditiva muy desarrollada tienen dificultades para olvidar todo aquello que tiene que ver con la comunicación.
¿Cómo mejorar la memoria auditiva?
Es muy importante que este tipo de memoria se empiece a trabajar desde temprana edad. Para ello, podemos llevar a cabo ciertos ejercicios que les ayudará a mejorar su memoria auditiva. Ente estos ejercicios podemos destacar los siguientes.
- Ejercicios para realizar todos los días. Por ejemplo, leerles un cuento y pedirles que luego nos lo repitan para ver qué es lo que han almacenado.
- Ejercicios específicos. Aquí hay muchas opciones. Por poner un ejemplo, se puede repetir una serie de números escuchados en un orden determinado.
- Ejercicios de discriminación. Por ejemplo, ir diciendo palabras en voz alta y tener que añadir otra más que rime con la anterior.
- Ejercicios con ritmos. Hacer una serie de sonidos de animales y luego repetirlos en el mismo orden.
- Ejercicios visuales – sonoros. Lo que se busca es que reforzar este tipo de memoria mediante el uso de sonidos que hagan referencia a ciertas imágenes visuales.
Tipos de memoria en relación al tiempo
Dentro de los diferentes tipos de memoria que nos podemos encontrar, se puede hacer una clasificación de estas en relación al tiempo que la información permanece en nuestras cabezas.
- Memoria a largo plazo. Este tipo de memoria, hace referencia a aquellos datos que pueden ser retenidos durante muchos años o incluso toda nuestra vida. Algunos ejemplos son la dirección donde se vivió cuando éramos pequeños, la fecha de cumpleaños…
- Memoria a corto plazo. En este otro caso, la información es almacenada durante un corto espacio de tiempo. Se puede definir como efímera. Suele ser debido a que se trata de datos poco relevante para la persona.
- Memoria inmediata. Este tipo de memoria permite realizar un análisis de la información que ha sido captada por los sentidos de manera sumamente veloz.
Otros tipos de memoria
Para terminar, nos gustaría hablar sobre otros tipos de memoria que nos podemos encontrar además de la auditiva.
- Memoria gustativa. Se trata de una memoria que se relaciona con los sabores y gustos. Es una de las memorias menos desarrolladas por los seres humanos.
- Memoria visual. Gracias a este tipo de memoria, podemos registrar aquellas cosas que han sido captadas por medio del sentido de la vista. Gracias a ella, podemos recordar el rostro de una persona, o la ropa que llevaba puesto alguien.
- Memoria del tacto. Este otro tipo de memoria se encarga de recordar las texturas de los objetos que se van tocando.
- Memoria olfativa. Gracias a ella, se puede recordar y reconocer diferentes aromas. Por ejemplo el de un plato de comida o bien el de una determinada flor.
¿Cuál de todos estos tipos de memoria es el que tienes más desarrollado? ¿Piensas que todas son igual de importantes? Animaros y compartir con todos nosotros vuestros comentarios. ¡Os estamos esperando!