El año 2020 ha sido un año complicado en materia económica. La pandemia por la Covid ha supuesto un golpe a los ingresos regulares y ha hecho mella en los ahorros y previsiones de muchos hogares. Por eso, algunos han aprovechado el tiempo de encierro para hacer una revisión de sus finanzas personales, con el fin de reducir gastos e intentar recuperar su capacidad de ahorro.
Vigilar los desembolsos: la clave del saneamiento financiero
Una de las acciones más importantes para poner en orden las finanzas personales es tener claro dónde va el dinero. Esto puede sonar a poco, pero buena parte de los ingresos se gasta casi en piloto automático. Por eso, el primer paso es llevar un registro de todos los desembolsos que se hagan durante el mes, por insignificantes que parezcan. Una vez estén identificados, hay tres puntos clave a tener en cuenta para ayudar a optimizarlos.
Revisar los gastos fijos
A pesar de que hay gastos básicos que no dejan mucho margen de maniobra, están otros a los que vale la pena prestar atención. Ejemplo de ello son los seguros, los servicios de telefonía e internet. Aunque sean fijos y rara vez se pueda prescindir de ellos, siempre es posible valorar opciones que se adapten mejor a las necesidades y al presupuesto.
Limitar lujos y ocio
Cuando se busca ser eficiente con la gestión del dinero, los primeros recortes van al ocio, el entretenimiento y las compras superfluas. Aunque el confinamiento ha reducido las opciones, sigue siendo necesario limitar a conciencia esos desembolsos. Para ello, resulta esencial mantener a raya el uso de la tarjeta de crédito, que suele ser la principal aliada de adquisiciones innecesarias.
Disminuir los gastos hormiga
Reducir esos gastos recurrentes que pasan casi desapercibidos, puede suponer una gran diferencia en el presupuesto al final de cada mes. Café, comidas fuera, snacks y hasta propinas, pueden parecer irrelevantes, pero al sumarlos se llevan una parte importante de los ingresos. Por suerte, es fácil eliminarlos una vez se han identificado, ya que casi siempre son prescindibles.
Algunos consejos para la salud de las finanzas personales
Poner los gastos en orden es esencial, pero por sí solo no será suficiente para sanear las finanzas. Y aunque no hay nada escrito en piedra y cada persona tiene una situación distinta, hay ciertas pautas básicas que pueden ayudar. Algunas de ellas son:
Salir de deudas
Aunque parezca obvio, uno de los primeros objetivos para unas finanzas saludables, debe ser cancelar todas las deudas pendientes. Si bien habrá algunas que son a largo plazo y no pueden saldarse de inmediato, es importante solventar aquellas que sí. Intentar estar al día y huir del crédito deben ser las prioridades.
Crear un fondo de emergencias
La pandemia ha sido la prueba de que, aunque se planifique muy bien el presupuesto, siempre se producen imprevistos que suponen un desembolso considerable. Por esta razón, es importante contar con un fondo de emergencias, y lo ideal es que sea equivalente a, por lo menos, dos años de gastos habituales. Así, en el hipotético caso de que dejes de percibir dinero, tendrás un colchón financiero que te respalde durante ese tiempo.
Destinar un porcentaje de los ingresos al ahorro e inversión
Con las deudas al día y un fondo de emergencias que te ofrezca seguridad, el siguiente paso es guardar un poco de dinero para ponerlo a producir. El ahorro es esencial para alcanzar metas a mediano y largo plazo, y la inversión abre la posibilidad de generar nuevas fuentes de ingresos.
La crisis y la inestabilidad económica producto de la pandemia, han sido una señal de alerta que nos ha obligado a revisar la forma de administrar el dinero. Y es que, aunque las finanzas personales siempre han sido un asunto que cuidar, en situaciones complejas como la actual, esto se vuelve todavía más importante.