A partir de este año las entidades financieras deberá comunicar de forma obligatoria cada año a la Agencia Tributaria todos los pagos con tarjeta que realicen los empresarios y profesionales cuando la cuantía total de los mismos supere los 3.000 euros en esos 12 meses.
Hasta este momento Hacienda podía solicitar la información a los bancos y cajas si lo creía conveniente, pero ahora ya será de forma automática.
Esta es una medida más en la lucha contra el fraude fiscal. Los inspectores harán un seguimiento más exhaustivo de estos movimientos.