En medio de los nervios propios de la rutina laboral, es difícil poder dar con la clave del bienestar en una entrevista de trabajo. Por ello, el primer paso es asumir que es imposible estar totalmente tranquilo en la primera toma de contacto con la empresa.
Estos nervios iniciales son incluso positivos, sencillamente, porque son un estímulo para superarte a ti mismo. No tener nervios en el estómago, al más puro estilo de las mariposas en el estómago en el amor, es síntoma de indiferencia. La realidad es que el amor al trabajo también nos mueve y nos toca el alma.
Para tener autocontrol en una entrevista de trabajo, intenta tomar esta prueba como algo muy natural. Es decir, como un acto totalmente cotidiano, no como algo extraordinario. También puedes hacer uso de algunos remedios naturales como, por ejemplo, tomar una tila una hora antes de acudir a la entrevista. Puedes tomarla en una cafetería cercana a la empresa ya que es bueno llegar con tiempo a la zona para poder mentalizarte. En caso de ser posible, pídele a un buen amigo que te acompañe y eso te dará seguridad.
Cuida tu lenguaje y apuesta por la formalidad. Por ello, habla de usted al seleccionador de recursos humanos. Evita el colegueo porque está fuera de lugar y de contexto. Céntrate en el momento que estás viviendo, no te adelantes al futuro. Es decir, olvídate de si te llamarán para una segunda fase en el proceso de selección porque perderás energía en algo que no depende de ti y que no sabes si va a pasar.
Imagen: DION