La actitud proactiva es esencial cuando una persona se suma a un nuevo proyecto empresarial. Es decir, en la mayoría de las entrevistas de trabajo cualquier persona debe de mostrar que tiene capacidad de iniciativa, que puede aportar nuevas ideas, que es capaz de predecir los problemas y buscar soluciones antes de tiempo. La actitud proactiva es inherente a la propia esencia del mercado empresarial donde hay que trabajar en equipo.
Además, no sólo hay que trabajar en equipo sino que también hay que tener la capacidad de hacer frente a los inconvenientes al momento. El ritmo de la empresa es de vértigo. Por el contrario, existen ámbitos de trabajo más pausados como el universitario.
Una actitud proactiva es una de las fortalezas emocionales más esenciales de cualquier trabajador. Sin embargo, es una cualidad que se aprende y se adquiere a través de la experiencia donde realmente se aprende una profesión y se toma conciencia de qué es el trabajo.
Una persona proactiva es una persona creativa, responsable, capaz de tomar decisiones de forma consciente, con un concepto claro del valor de la libertad y de los límites, con valentía necesaria para asumir riesgos. Ser proactivo no tiene nada que ver con ser alguien nervioso, caótico o activo sino que cualquier persona proactiva es organizada.
Ímagen: ESNE
